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lunes, 4 de junio de 2012

IMPAGABLE MUTI



CUANDO uno se encuentra con documentos similares a los del vídeo cuyo visionado les propongo al final de esta entrada, poco más puede añadir. El maestro Riccardo Muti, protagonista del mismo, tiene fama de serio (más bien de sieso y estirado). Han sido famosas sus desavenencias con artistas y músicos. No menos sonada fue su salida del Teatro alla Scala, en el que ejerció como director musical durante casi veinte años y que hubo de abandonar por petición de los miembros de la orquesta. Hace apenas un año llegó a cantarle las cuarenta tácitamente al propio primer ministro Silvio Berluscconi, durante la representación del Nabucco verdiano, ocurrida en la Ópera de Roma para conmemorar los 150 años de la unificación italiana, por razón de los recortes en Cultura que había realizado el gobierno presidido por este último. Recogió el antiguo sentido político y patriótico que esta opera verdiana ha tenido siempre entre los italianos y, después de meterse al público en el bolsillo con un breve discurso, dejó al Cavaliere fuera de lugar y sin saber qué hacer, mientras todo el mundo entonaba, de pie y al unísono con los cantantes que estaban sobre el escenario, el famoso coro Va pensiero sull'ali dorate!, que llegó a plantearse alguna vez como himno oficial de Italia. Un ejemplo del poder que la Cultura puede tener para hacer frente a la degradación política.



Por el contrario, en el impagable documento audiovisual que les propongo a continuación, Muti muestra su cara más amable y simpática, la menos grave, demostrando que muchas veces las apariencias engañan. Gracioso hasta la risa, desenvuelto y agudo se mostró el conocido maestro durante la entrega del premio al "Músico del Año" en el año 2010, desplegando su esencia "napolitana" ante un auditorio que no debía esperarse el ocurrente discurso del conocido (¿y serio?) napolitano. En el fondo, lo que parece ser Muti es un riguroso y exigente músico, absoluto partidario de respetar escrupulosamente la labor de los compositores —de ahí su preferencia por realizar lecturas filológicas y fieles de las partituras que interpreta—, además de un amante de su profesión y de la Cultura en general, a las que ha entregado su vida y toda su alma. ¡Bien por el maestro!


12 comentarios:

  1. ¡¡Fantástico!! querido Alberich. El primer vídeo ya lo conocía pero no recuerdo dónde lo visioné. ¿En su otro blog? Fuera donde fuera, me impresionó en aquella ocasión, tanto como ahora. Una siente cierta envidia. En cuanto al segundo, es sencillamente impresionante. No tengo palabras.

    Un gros bisou

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  2. ¡Bien por Alberich el Negro!. Muchas gracias por los vídeos y por la historia. Me han gustado mucho.

    Un saludo.

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  3. ¡Grande Muti! Muy, muy grande... Fue una lástima no poder verle en I due Figaro, que estuvo dirigiendo aquí en Madrid, el pasado mes de marzo. Lo tenía incluido en mi abono, pero me puse malito (un buen catarrazo) y me fue imposible ir... ¡Dita sea!

    A ver si soy capaz de sacar un hueco para volar a Roma a finales de este año, pues creo que va a dirigir tres Verdis que prometen bastante: un Simon Boccanegra, un Ballo in maschera y otro título que no se conoce aún. La verdad es que todo lo verdiano que toca este hombre se convierte en pura ambrosía sonora...

    Un saludo amigos (y gracias por vuestros amables y animosos comentarios).

    Pero Balserilla mía, ¿no habíamos quedado en tutearnos? ¡¡A estas alturas yo creo que ya procede...!!

    Un'altro bacio per te.

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    1. Uy, tienes toda la razón. Esa /s/ picarona se me ha colado;)

      Si todo va bien, el año que viene se volverá a inaugurar el Teatro des Born. Aquí en la islita más oriental de España, existe una larga tradición operística. Uno de los motivos podría ser, según leí, por las habituales escalas que realizaban, en el siglo XIX, los cantantes italianos que iban en tournée a la península. En fin, que me das mucha envidia.¡Leñe!

      Besitos

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  4. (mi avatar y mi blog se han desintegrado, por un despiste mío, en el espacio digital. Tan sólo ha quedado este impertinente punto de exclamación)

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    1. Metido en un triángulo que no presagia nada bueno, me temo...

      Pero Balserilla mía, ¿cómo ha sido eso? ¡¡Vaya despiste más desolador!! ¿Y no tenías copia de nada? ¿Estás segura de lo del blog? En fin, yo no entiendo demasiado de estos temas (para mi desgracia), pero no sé si resulta tan fácil hacer que un blog desaparezca (salvo que lo borremos ex profeso por error). ¿Le has preguntado a la impagable Ostra perlífera? Ella sí que domina el proceloso mundo de la informática y quizá pueda ayudarte...

      Ya me dirás...

      Si necesitas refugio virtual entretanto, aquí tienes mi Nibelheim (que es tuyo).

      Un beso.

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    2. Ay, ay los triángulos indican peligro ¿no?

      Verás, he cambiado de móvil. Ahora tengo uno de esos que lo hace todo, sincronicé todas mis cuentas: e-mail, blogger....
      Quería tomar una foto pero el cacharro me decía que tenía la galería llena. Así que la vacié y....desastre total. A los pocos días me metí en mi blog y se me cayó el alma a los pies. Ni una foto, tan sólo los dichosos puntos de exclamación.

      No me quedará más remedio que molestar a nuestra querida Ostra a ver si puedo recuperar algo.

      Eres un cielo. Gracias por tu generosidad.
      Un beso

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    3. ¡Acabásemos! Tenía que haber un maldito móvil por medio... ¡¡Pero mira que son peligrosos y traicioneros esos infernales objetos!! Espero que la cosa tenga solución, porque si no... ¡Menuda gracia!

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  5. Hay un vídeo en la Mula llamado "Riccardo Muti legge Rigoletto", es decir, se trata de una clase magistral sobre la opera en cuestión, dada allá por los noventa. Dos horas con algunos momentos desternillantes.
    Respecto a lo de Roma, otros rumores apuntaban a Foscari, pero no hay seguridad.

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    1. Hola Nina, encantado de tenerte otra vez por aquí.

      Muchas gracias por las dos informaciones (especialmente por la segunda). ¿I due Foscari? Hummm... Si se confirmara estaría francamente bien, pues es una ópera estupenda que me encanta y que vendría a redondear una trilogía verdiana muy, pero que muy interesante... En fin, Serafín. Pero ya veremos, porque no sé si lo tendré muy fácil para viajar por aquellas fechas...

      Un beso (si me lo permites).

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  6. Grata sorpresa de blog (los wagnerianos siempre creemos vivir en una isla desierta como Robinsones) y estupendo artículo.
    El "tirano de Nápoles" siempre ha estado en las antípodas ideológicas (en cierto modo también estéticas y de talante) del maestro Abbado, pero parece que después de años de intimidad con tipejos como Berlusconi o Putin, ha acabado despertando (nunca es tarde si la dicha es buena). Aún recuerdo como en una ocasión estuvo a punto de interrumpir merecidamente un concierto con la Scala en mi ciudad cuando a un a un memo le sonó el teléfono móvil.
    Enhorabuena una vez más y saludos desde Riesenheim (aunque no se crea que desde aquí las cosas pintan mejor que por allá abajo).

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  7. Hola Pablo, un saludo y gracias por tus palabras.

    De los móviles, los conciertos y los memos un servidor también podría hablar largo y tendido, pues abundan como setas (sobre todo los últimos). En este sentido, nunca he podido comprender: 1º) ¿cómo es posible que haya que avisar al personal para que se apaguen los móviles antes de iniciarse un espectáculo? ¿Es que cada uno no es ya mayorcito para saberlo?; 2º) Cómo, a pesar de todo, siempre hay algún gilipollas al que le suena el teléfono, incluso después de haber avisado.

    Saludos a la superficie "riesenheimniana" desde las profundidades del Nibelheim.

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