LA escritora Lucía Etxebarría ha puesto en marcha una iniciativa para conseguir que se le otorgue el premio Príncipe de Asturias al dibujante Francisco Ibáñez, padre de Mortadelo y Filemón y de otros muchos personajes que se cuentan entre los más populares de nuestra historia tebeística. La propuesta fue lanzada, por vez primera, el pasado 19 de julio, a través de la columna periodística que Etxebarría firma en el diario La Vanguardia. Posteriormente, la autora ha abierto una página en el portal Change.org, donde solicita la firma de todas las personas interesadas en su iniciativa. Así es que el proceso ya está en marcha. Ahora todo dependerá del apoyo popular obtenido y... de lo que decida el jurado del premio, por supuesto. Miren ustedes que hay cosas de esta mujer que me parecen discutibles, pero debo reconocer que su nominación de Ibáñez para el prestigioso galardón ha sido ocurrente, afortunada y justa. ¿Un medio más de la polémica escritora para llamar la atención del personal? Lo ignoro, pero bienvenido sea en este caso si acaba prosperando.
Verán ustedes: imagino que no hará falta aclarar, en un blog dedicado a los tebeos, que la historieta es tan merecedora del Príncipe de Asturias como cualquier otra disciplina artística. De todas formas lo señalo, por si algún despistado al que no le interesen los tebeos entra aquí a leerme. Por otro lado, la fecunda labor realizada por Ibáñez a lo largo de casi sesenta años de profesión ha sido tan decisiva para el enriquecimiento de nuestra cultura popular que debería ser distinguida de alguna manera. Y si bien es cierto que no sólo a él se debe dicho logro, debemos reconocer que se trata del dibujante que más ha hecho por conseguirlo hasta la fecha (merced a su popularidad y proyección exterior). Merece, por tanto, ese reconocimiento (y la historieta, además, lo necesita como un nuevo respaldo para que su prestigio siga creciendo ante el público y deje de ser minusvalorada en nuestro país).
En fin, Serafín. Ya que no lo conseguimos con Carlos Giménez (¿se acuerdan ustedes?), a ver si ahora tenemos algo más de suerte con Ibáñez. Porque yo me pregunto: ¿habrá alguien en nuestro país que no sepa quiénes son Mortadelo y Filemón, El botones Sacarino o Rompetechos? Estoy convencido de que hasta Vicente Molina Foix los conoce (a su pesar, imagino). Y es que no todo va a ser la Metafísica de Aristóteles o el Ulises de Joyce, ¡qué caramba!
Etxebarría en una imagen de archivo
Verán ustedes: imagino que no hará falta aclarar, en un blog dedicado a los tebeos, que la historieta es tan merecedora del Príncipe de Asturias como cualquier otra disciplina artística. De todas formas lo señalo, por si algún despistado al que no le interesen los tebeos entra aquí a leerme. Por otro lado, la fecunda labor realizada por Ibáñez a lo largo de casi sesenta años de profesión ha sido tan decisiva para el enriquecimiento de nuestra cultura popular que debería ser distinguida de alguna manera. Y si bien es cierto que no sólo a él se debe dicho logro, debemos reconocer que se trata del dibujante que más ha hecho por conseguirlo hasta la fecha (merced a su popularidad y proyección exterior). Merece, por tanto, ese reconocimiento (y la historieta, además, lo necesita como un nuevo respaldo para que su prestigio siga creciendo ante el público y deje de ser minusvalorada en nuestro país).
Autocaricatura de Ibáñez
En fin, Serafín. Ya que no lo conseguimos con Carlos Giménez (¿se acuerdan ustedes?), a ver si ahora tenemos algo más de suerte con Ibáñez. Porque yo me pregunto: ¿habrá alguien en nuestro país que no sepa quiénes son Mortadelo y Filemón, El botones Sacarino o Rompetechos? Estoy convencido de que hasta Vicente Molina Foix los conoce (a su pesar, imagino). Y es que no todo va a ser la Metafísica de Aristóteles o el Ulises de Joyce, ¡qué caramba!
No se lo merece, lleva 50 años dibujando la misma historieta, en 200 o 300 versiones diferentes.Está loco , seguramente las fiebres tifoideas que sufrió de niño le afectaron al cerebro.
ResponderEliminar¿Por qué dicha iniciativa no ha partido de los amantes de este género?
ResponderEliminarEl elegido actual es discutible, al menos para mí. Yo, personalmente, con todo lo que he aprendido en tu blog, seleccionaría a otro ilustrador (su nacionalidad es negociable), sin ninguna duda.
Besos
¡¡Hombre, amigo Anónimo, veo que eres un gran admirador de Ibáñez, y deduzco que debes estar entre los primeros que ha firmado la propuesta para su candidatura al Príncipe de Asturias!! Je, je, je...
ResponderEliminarNo, en serio. Todos conocemos (más o menos) los recelos que hay en torno a su figura, así como los reproches y acusaciones que se han vertido contra él (algunos de ellos, por cierto, bien fundados), pero creo que en este caso exageras un pelín, ¿no te parece? En este sentido, lo que tú llamas "50 años dibujando la misma historieta", yo diría que es, más bien, el "estilo Ibáñez". Así de sencillo. Posiblemente a ti no te guste (yo, de hecho, siempre he sido más de Raf o Figueras, que del padre de Mortadelo), ¡¡pero de ahí a decir que siempre ha hecho la misma historieta...!! Hombre, que se trata de aventuras sencillas, con esquemas repetitivos y bien delimitados no cabe duda. ¿Pero no fue ése, un poco, el "estilo Bruguera"? Con la diferencia, claro está, de que al haber sido Ibáñez el dibujante que más tiempo ha estado en activo la repetición ha terminado resultando casi inevitable. Y parece casi lógico: mantenerse tantos años en el "candelabro" (que dijo aquélla) y de manera tan continuada termina pasando factura (y si no, mira lo que ocurre con Astérix, por citar otro ejemplo). Pero con todo, la de Ibáñez es una fórmula que, al parecer, sigue funcionando, porque hay mucha gente a la que le sigue gustando lo que hace.
Por otro lado, unir el premio Príncipe de Asturias a la popularidad de que goza el dibujante barcelonés --y que no puede negarse, aunque te disguste el personaje-- puede dar como resultado una mezcla interesante que contribuya a reivindicar la historieta, darle publicidad y hacer que se produzca (o consolide, según lo optimistas que seamos) su reconocimiento definitivo como manifestación artística.
En cuanto a la última parte de tu comentario, sinceramente creo que no viene a cuento. Así es que mejor correré un tupido velo...
Saludos.
¡¡Hombre, BALSERILLA...!!
ResponderEliminarActualizo la página y veo que has publicado un comentario (también crítico) contra la propuesta de nominación de Ibáñez. Bien está. ¿Podría saber este enano nibelungo cuál es tu razón particular?
Conste, en todo caso, que servidor no ha tenido nada que ver en esta iniciativa, sino que me limito a darme por enterado de ella y a difundirla, dentro de mis modestísimas posibilidades, pues la considero interesante. Podría haber sido otro historietista que lo mereciera, sin duda, pero se trata de Ibáñez, por la sencilla razón de que la idea la ha tenido Etxebarría, eligiéndole a él.
En cuanto a por qué no ha partido la iniciativa de los aficionados al tebeo, bueno... Parece que, a la postre, la amiga Lucía lo es (aunque no se dedique preferentemente a ello), como se deduce del artículo que ha dado lugar a todo esto. De todas formas, tras el intento con Carlos Giménez y con este último de Ibáñez, estoy seguro de que habrá nuevas propuestas en el futuro.
Besos (Balsera de mis entretelas).
Yo tambien soy mas de RAF, pero no me parece mal que aprovechando la popularidad de Ibañez, (tambien hay que tener en cuenta que se lee en muchos idiomas) se pueda conseguir el reconocimiento de la historieta como manifestacion artistica
ResponderEliminarHay buenos profesionales como Bermejo, Ortiz,Quesada...que tambien se lo merecen, pero como dice Vd. Alberich la idea la ha tenido Etxebarría
Me parece bien iniciativas de este tipo
Saludos
Estimat, Alberich.
ResponderEliminarYo no tengo nada contra este señor, ni tampoco contra la iniciativa de doña Lucía(no me he expresado correctamente o no me has entendido) .
Vamos por partes, pues. Intentaré explicarme mejor.
En primer lugar, estoy convencida que el cómic, al igual que otras modalidades artísticas, ha de ser reconocido en los Príncipes de Asturias. ¿Por qué? Pues porque se lo merece (a tus eruditos artículos me atengo) y además porque cumple con los requisitos del reglamento y concretamente en su artículo 2: "y otras manifestaciones artísticas constituya una aportación relevante al patrimonio cultural de la humanidad."
Así pues, de acuerdo contigo. El cómic se merece un Príncipe de Asturias.¡Bien!
En segundo lugar, cualquier iniciativa que impulse la candidatura de algún ilustrador de cómic/tebeo, bienvenida sea.
Lo que yo cuestiono, o mejor dicho, lo que me genera dudas es el candidato, Sr. Ibañez. No porque dude de su calidad como profesional, ni tampoco de su proyección nacional.Todo y que, a mí personalmente, nunca me ha gustado Mortadelo y Filemón.
Estamos hablando de un Príncipe de Asturias y no de un Premio Nacional al Cómic.Son palabras mayores, estimat meu.
El Príncipe de Asturias tiene como finalidad principal, como ya sabes, galardonar y reconocer lo que ya es obvio, no sólo en ámbito nacional sino, y sobre todo, internacional. Tal y como recoge el preámbulo del citado reglamento: Las propuestas de candidaturas han de ser de la máxima ejemplaridad y la obra u aportación de los candidatos debe tener reconocida trascendencia internacional en cada una de las categorías que los premios incluyen.
He buscado por Internet algún dato de la proyección internacional del candidato. No he sabido encontrar nada. Tan sólo esta exposición en Francia sobre el tebeo español. Ni siquiera aparece la obra de Ibañez.
Yo comparto todo lo que tú has comentado en tu exposición inicial y también tu deseo que el cómic tenga el reconocimiento en los Príncipe de Asturias. Ahora bien, y después de leer la carta de presentación de Lucía, me ratifico en que el error está en la selección del candidato. Además, el contenido de la carta de presentación no ayuda para nada. Es horrible, patética, victimista. Así no lo lograremos porque ya sale perdedor. Para muestra de una campaña mejor preparada, ésta. Se le agradece la buena voluntad a Lucía, cómo no, pero no siempre es suficiente.
La pregunta es saber qué queremos: ¿Un Príncipe para un autor made in spain? ¿El reconocimiento de la aportación del cómic a la cultura universal?
Yo me quedo con la segunda y por eso creo que la próxima candidatura ha de ser de algún autor que reúna las condiciones reglamentarias. Un candidato de consenso que aglutine firmas de todo el mundo. Un candidato universal.
Tal y como está la actual situación de este género en España, centrar la candidatura en un autor español, no tendrá éxito nunca. Espero equivocarme. Aclaro que en España tenemos tremendos profesionales, los he conocido en tu blog, por cierto. Tenemos artistas como la copa de un pino que se merecen un mayor reconocimiento y difusión de sus obras. Pero es lo que hay y con esa realidad hay que lidiar.
No sé si ha quedado algo más clara mi opinión.
Besos pa' ti.
Estoy completamente de acuerdo, muy bien argumentado, admiro a las personas que saben expresar con precision y tan claramente sus ideas, por eso me gusta este blog, aprendo mucho,y las personas que escriben normalmente dialogan, no imponen criterios
ResponderEliminarSaludos
Pido disculpas por haberme metido en la conversacion,ya que la respuesta era para Alberich, pero he sentido tan bien reflejado lo que yo pensaba y que soy incapaz de manifestar tan claramente como lo ha hecho Balsera, que he tenido el impulso de escribirlo
ResponderEliminarPues eso, Balsera: que tampoco estás de acuerdo con que sea Ibáñez el nominado. Más o menos lo que yo decía en mi respuesta a tu primer comentario, ¿no?
ResponderEliminarDe todas formas, con tu segunda intervención ya ha quedado clarísima la postura que defiendes: nominación a un historietista, pero de mayor proyección internacional que Ibáñez (y aunque no sea español).
Yo, sin embargo, fíjate no estoy de acuerdo con esto último: comparto tu idea de que ha de haber candidatos mucho más adecuados que Ibáñez --yo, de hecho, conozco más de uno por ahí fuera, incluso a título póstumo, aunque no sé si está admitido en las bases del premio--, pero creo que nuestra obligación ahora es nominar a un autor patrio (como ya se hizo con Carlos Giménez), porque donde los tebeos neecesitan una reivindicación y un apoyo moral e institucional es aquí, en España, y no tanto en otros lugares del mundo (EE.UU e Italia, por ejemplo). De Francia y Bélgica no hablo, porque allí no sólo existe una industria pujante, sino que la historieta es apreciada en todo lo que vale como manifestación artística y cultural (mucho más, incluso, que en Norteamérica). Por esa razón, insisto, creo que nuestra reivindicación tiene que tener como objetivo un candidato "nacional". De otros artistas, que se encarguen en sus respectivos países.
En cuanto a la proyección internacional de Ibáñez, hombre, no es Jean Giraud (desde luego), pero me parece que está fuera de toda duda el hecho de que su obra se conoce fuera y que su Mortadelo y Filemón (la serie más exitosa) se publica en numerosos países.
Y concluyo haciendo una pequeña observación sobre la carta de Etxebarría: puede parecer exagerada o victimista, es verdad, pero ten en cuenta que es un texto eminentemente literario (periodístico, en concreto) y, por ende, mucho más proclive a los excesos y los adornos (incluso melodramáticos). No te niego yo que, quizá, haría falta redactarlo de manera algo más aséptica, pero tampoco lo veo tan mal. Se trata de un alegato (indignado, ciertamente) a favor de la historieta y denunciando su abandono y desprecio en el conjunto del ámbito cultural, recordando cuál es una de sus consecuencias más inmediata: el olvido de algunos de sus autores más célebres e importantes.
De todas formas, un servidor apoyaría a cualquier historietista que me propusiérais (con un cierto bagaje profesional y suficiente reconocimiento, claro), pues lo importante es que, a través de él, se reconozca de manera pública al medio propiamente dicho. Y un "golpe de efecto" como el Príncipe de Asturias vendría muy bien.
Un beso.
Dibupaco, no te disculpes. Alberich es feo y huele mal pero no es celoso ;)
ResponderEliminarEstoy segura que a él tampoco le importa.
Alberich,
ResponderEliminarTú hablas de estrategia yo de táctica.
Si el sector no es capaz de conseguir lo que expones -mediante el Premio Nacional al Cómic- ¿crees que lo conseguirá en un Príncipe de Asturias? Yo no.
Creo que al Príncipe se llega con las reivindicación ya hechas. No sé si me explico.
En España tenemos mucho por hacer aún. No podemos empezar la casa por la "teulada", amigo mío.
Besos
Perdonad por el retraso en mi respuesta, pero he tenido que salir. Ja soc aquí! (que dijo Tarradellas).
ResponderEliminarHombre, Balsera, esta claro que el sector del tebeo en España necesitaría algo más que el premio Príncipe de Asturias para ponerse en el lugar que debería, no cabe duda. Pero lo que tampoco podrás negarme es que el prestigio de este galardón supera, con mucho, al Nacional de Cómic (aunque sólo sea porque uno es internacional y contempla en sus objetivos todas las materias del conocimiento humano, y el otro sólo es nacional y orientado a premiar a los historietistas; es decir, que la competencia sería menor). En este sentido, creo que proporcionaría mucha más publicidad y prestigio el primero que el segundo.
Ahora bien, no cabe duda de que harían falta muchas más medidas que un premio para que la historieta cambiara su consideración en nuestro país. Entre las que se me ocurren, a bote pronto mientras redacto, estarían la de seguir fomentando los premios y concursos de todo tipo (los de FNAC-Sins Entido y los de Cataluña serían dos buenos ejemplos); concienciar a los docentes (por ejemplo a través de su formación curricular) del valor didáctico que tienen los tebeos (como ocurre en Francia); trabajar para que se reduzca, en lo posible, y mediante la educación o los escritos teóricos (de análisis o de divulgación), el desconocimiento que aún hay en España a propósito de la historieta, hasta el extremo de que incluso personas vinculadas al mundo de la cultura (vgr. Vicente Molina Foix, que cito en el texto de la entrada) los desprecian por puro desconocimiento y al manejar categorías "evolucionistas" o "progresivistas" (perdón por el palabro) que son desaconsejables cuando hablamos de una realidad tan compleja y variopinta como la Cultura (así, con mayúsculas); seguir desarrollando --por medio de estudios y análisis serios y concienzudos-- un corpus teórico alrededor de la historieta, con el objeto de dotar a ésta de los mismos instrumentos que poseen otras disciplinas artísticas y otros campos del concomiento humano. En este ámbito, por fortuna, la red ha permitido poner en marcha ya algunos proyectos realmente importantes, como el de Tebeosfera, por ejemplo, y que se lleve a cabo una labor divulgativa que no es nada baladí. Pero hay que salir de los círculos exclusivos de aficionados y mostrarle al mundo (sobre todo al hispano) que esto de los tebeos es tan arte como, por ejemplo, la pintura o la escultura (aunque con sus peculiaridades propias). Y yo creo que para esto último, sobre todo, es más valioso un premio generalista que no uno del "gremio".
Por cierto DIBUPACO: ningún problema en intervenir cada vez que quieras. Esto está abierto a todo el mundo. Además, como estamos escribiendo (que no hablando en directo), pues resulta imposible solaparse. De modo que el personal no corre el riesgo de perder el hilo (que es el problema fundamental de cuando todo el mundo habla a la vez) y no se entera de nada. Así es que... ¡Adelante y sin miedo!
¡Ah, y no le hagas caso a Balserilla, pues pese a mi condición nibelúngica y subterránea, ya me voy aseando cada vez más... Je, je, je...
Saludos y besos (o viceversa), queridos...
Alberich,
ResponderEliminarYa he firmado la petición, pa' que tú veas. En el fondo estamos de acuerdo así que lo coherente y lo que ahora toca es recoger cuántas más firmas mejor. "Caminando se hace el camino..."
Besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa pena es que se nos murió Moebius.
ResponderEliminarEn el 2009 si mal no recuerdo, se propuso a Carlos Giménez sin mucho éxito.
ResponderEliminarIbañez es uno de los mayores cracks y genios que ha dado este país en la historia. Y no andamos muy sobrados de ellos, más bien todo lo contrario. Sería muy merecido un Príncipe de Asturias, os recuerdo que todavía sigue activo con 78 años. Donde estaré yo y vosotros con esa edad? Un poco más de respeto hombre.
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