sábado, 29 de septiembre de 2012

MOSQUITO HOMENAJEA A SERGIO TOPPI



TAL y como ha venido haciendo desde el año 1995 y hasta la fecha, Michel Jans sigue promocionando con verdadera pasión, fidelidad y cariño la figura y obra del gran Sergio Toppi desde su editorial Mosquito. Ahora, tras el reciente fallecimiento del maestro italiano, lejos de ralentizar su actividad divulgadora ha preparado un completo, ambicioso e impresionante planning de actuación para ir publicando, en los próximos años, una buena cantidad de obras que el genial historietista había ido acumulando en estos últimos tiempos de febril y fecunda actividad, así como otras más antiguas que serán reeditadas en Francia, gracias a los buenos oficios de Mosquito. Un plan editorial muy ambicioso en el que, por lo visto, se irá alternando la publicación de libros de ilustraciones y de historieta, según puede verse en la siguiente relación de títulos, algunos de los cuales ya están comprometidos con fechas fijas hasta el próximo 2015.



— Sabbat (ilustraciones y textos inéditos de Toppi, sobre temas relacionados con la brujería - aparecerá en enero de 2013).
Ogoniok (historieta - año 2013).
Esquisses et eaux-fortes (Bocetos y aguafuertes) (ilustraciones - año 2014).
Le poème de la perle (El poema de la perla) (ilustraciones de un poema de Roberto Mussapi - enero 2014).
Chevaux fous (Caballos locos) (ilustraciones y textos inéditos de Toppi - enero 2015).
—  Face cachée (Cara oculta) (historieta).
Colt frontière (historieta).
Chapungo (historieta).
Galileo (historieta).
Köllwitz 1742 (historieta).
Une grave lacune (Una grave deficiencia) (historieta).
L'Homme des marais (El hombre de los pantanos) (historieta).
L'Homme du Nil (El hombre del Nilo) (historieta).
L'Homme du Mexique (El hombre de Méjico) (historieta).
Momotaro (historieta).
L'appel de la forêt (La llamada de la selva) (historieta).
Robinson Crusoé (historieta).
Magda & Moroni (historieta).


Entretanto, y para no perder el ritmo, Jans nos ofrece en este mismo mes de septiembre que ya finaliza un nuevo libro de ilustraciones, donde aparecen recopilados trabajos que Toppi fue publicando en la revista Il Giornalino. Se titula Sic transit gloria mundi y reúne imágenes de grandes personajes de la Historia que van acompañadas por breves textos de Jean-Louis Roux. Son 128 páginas repletas de hermosos dibujos, en blanco y negro y color, presentados con la calidad habitual a que nos tiene acostumbrados Mosquito: tapa dura, buen papel, magnífica reproducción, inmejorable precio. Y todo ello en un libro que apenas será un obstáculo para quienes no dominen el francés, ya que la presencia de texto es bastante menor si la comparamos con el abundantísimo apartado gráfico. Un producto que, en mi opinión, no deberían dejar pasar por nada del mundo, pues incluye trabajos que desgraciadamente y una vez más no se han visto nunca por estos lares.



Además, como complemento a este maravilloso libro de ilustraciones Mosquito ha publicado también Toppi. Au revoir l'artiste, un cuaderno de 32 páginas y tamaño A4 lleno de fotografías e ilustraciones inéditas de Toppi, donde se nos muestran imágenes del creador italiano y de las personas que le han rodeado en estos últimos años de relación preferente con la editorial francesa. El folleto, que también puede descargarse gratuitamente desde la página web de Mosquito, irá incluido en cualquier pedido que se realice a través de esta vía y hasta el momento de agotar existencias. Así es que en el caso de que estén interesados en conseguirlo ya pueden darse prisa. Yo lo tengo en mi poder y les aseguro que merece mucho la pena. Es otra excelente publicación de Mosquito y un gran homenaje al autor fallecido.



Ahora, más que nunca, Sergio Toppi sigue vivo en su obra (gracias a Mosquito).

Me gustaría cerrar la entrada ofreciéndoles, traducido al español, el texto original francés que Michel Jans ha escrito para abrir el cuadernillo que acabo de describirles. Es un texto hermoso, emocionado y agradecido que honra la memoria del gran artista italiano y nos revela muchos datos jugosos e interesantes sobre su personalidad como individuo y como artista (realidades inseparables, por otra parte). Todo un homenaje de Jans al amigo desaparecido.

* * *


Sergio Toppi nos ha dejado.

Llevado por un cáncer, Sergio murió el 21 de agosto en Milán.

Hénos aquí como huérfanos, tristes y con la cabeza llena de recuerdos.

Desde hace una quincena de años nos había hecho el honor de ser su editor y nos había honrado con el privilegio de su amistad. Cada reencuentro en su casa de vía Mecenale era profundamente caluroso. Atento y discreto, Toppi sabía interesarse por sus huéspedes y compartir su mirada sobre el mundo.

Nos encontramos con él [por vez primera] en 1995, deseábamos desarollar el fondo de publicaciones de Mosquito y fue en él en quien pensamos inmediatamente. Su grafismo y su universo me habían marcado profundamente y no podía entender por qué su obra no era publicada en Francia. Me recibió muy cordialmente en su casa, y era evidente que no esperaba de los franceses que se interesaran nuevamente por él. Nuestras propuestas de edición eran bastante miserables, lo que él no dejo de señalarme sonriendo. Sin embargo, aceptó el desafío de confiar en nosotros y fue con la edición de un pequeño libro en rústica, El dossier Kokombo, con el que se inició nuestra colaboración. De manera completamente consciente habíamos unido historias muy diferentes, a fin de ofrecer una muestra del virtuosismo gráfico de Toppi. Este primer álbum pasó bastante desapercibido. Sólo las librerías de Super Héros, en París, nos dieron un apoyo explícito. La máquina se puso en marcha, aunque ciertamente a pequeña velocidad... Pero como somos testarudos seguimos adelante.

El maestro en su estudio, en Milán, el pasado año 2011, firmando dedicatorias


La primera edición en rústica de El Coleccionista recibió lo que se llama púdicamente un éxito estimable. El reencuentro con un público más amplio se produjo en 2000, con la publicación de Sharaz-De. Este álbum iba a marcar para nosotros también un punto de inflexión editorial, puesto que desde ese momento íbamos a realizar álbumes en tapa dura y de formato más grande, poniendo en todo su valor el dibujo de Toppi. Con el paso del tiempo nuestras relaciones de trabajo se transformaron en amistad y yo pude tomar mejor la medida de su inmensa producción y tratar de organizar la coherencia interna de esta obra multiforme. Cosa curiosa: Sergio nos ha dejado siempre total libertad en la elección de las historias y la composición de los álbumes.

 Sergio y Michel, una relación de amistad (y complicidad) que ha proporcionado al mundo mucha belleza


Con la situación material de Mosquito evolucionando positivamente, en 2004 pudimos encargarle a Toppi una continuación de Sharaz-De. La respuesta se hizo esperar un poco, pues Sergio intentaba retomar veinte años más tarde una obra que había realizado en un momento de gracia. Después, al año siguiente, le pedimos un quinto Coleccionista, no imponiéndole más que una sola condición: el encuentro del Coleccionista y de la sulfurosa Franziska von Branzetti. Como en todas las historietas que iba a crear para nosotros en los años siguientes, le dejamos total libertad en la concepción y en la extensión de las historias. Él decía que la fase más delicada de su trabajo era la escritura de los guiones, que se debía construir como un mecanismo de precisión, no siendo la realización de las planchas más que un "simple" trabajo técnico.

 Los dos amigos en el debate realizado durante la exposición en La Conciergerie de París (2005)


Estos últimos años, y con el deseo de dar coherencia interna a los álbumes, le encargamos historias breves que completaban los relatos que él había realizado para las revistas italianas. Paralelamente, desde 2002 empezamos a reunir sus trabajos de ilustración en una nueva colección creada para él y titulada Raconteurs d'images. Durante la selección de los dibujos me di cuenta de que a Sergio le embargaba cierta emoción. Me dijo que nunca pensó en que estos trabajos pudieran volver a ver la luz después de su primera publicación. Él no se había querido deshacer de ellos, puesto que habían sido realizados con placer, pero no creía que interesaran de nuevo a alguien. Para cada volumen realizaba nuevas ilustraciones que encontrarían un público cada vez más receptivo durante las exposiciones celebradas año tras año en la galería de Daniel Maghen, en París.

 Examinando una ilustración en la Galerie Maghen de París (2007)


Después llegó la enfermedad...

Su inagotable energía creadora parecía duplicarse; el dibujo era su terapia. Cada vez que me reencontraba con él quedaba maravillado. Me mostraba nuevas realizaciones, me pedía nuevos proyectos. De sus largos años de trabajo profesional había conservado como una especie de necesidad, el aguijón del encargo. El compromiso profesional estimulaba su creatividad ¡y a menudo lo reclamaba! Yo debía hacerle nuevas propuestas y como nos conocíamos bien sabía lo que podría encontrar un eco en su imaginario, aunque la partida no estaba ganada nunca de antemano... Fruncía el ceño, miraba desde abajo, pensando, hacía objeciones, a veces realizaba un boceto rápido en un papel... Necesitaba "sentir" un proyecto, tener siempre grano que moler. A veces rehusaba, pero yo volvía a la carga... Algunos meses más tarde, sonriendo, decía haber encontrado un ángulo para atacar la obra y entonces las cosas podían ir muy rápidas. El proyecto Sabbat, por ejemplo (que aparecerá en enero de 2013), tardó bastante tiempo en madurar. Toppi apreciaba el argumento de las brujas, pero bastante menos la idea de los excesos sexuales ligados a este universo. Sin embargo, de repente, un día vino la solución: había encontrado el modo irónico, el planteamiento necesario para abordar el tema. Los veinte dibujos salieron casi de golpe y además él había encontrado un manifiesto placer en escribir los cortos textos que los acompañaban, porque a Sergio, gran contador de historias, también le encanta escribir. Su estilo era elaborado, literario y siempre teñido de ironías. En estos últimos meses tenía muchos hierros en el fuego: numerosos encargos de ilustraciones y nuestros proyectos comunes.

Toppi con su esposa Aldina, durante la exposición celebrada en la Galerie Maghen de París, en 2007


Andábamos en negociaciones para realizar una serie de dibujos sobre las leyendas finesas del Kalevala, otra sobre un ciclo de Lieder de Mahler y le planteé ilustrar los textos del Apocalipsis. Yo estaba convencido de que habría sabido superar las más graves reticencias. Se preguntaba, con la mayor seriedad del mundo, si estaría a la altura de un texto tan importante. Mientras no hubiera negativa definitiva yo no abandonaba la empresa. Pero el destino, ¡ay!, decidió otra cosa distinta. De una total humildad en relación a su obra —incluso aunque era consciente de la calidad de su trabajo— esperaba siempre una opinión que no fuera complaciente. Siempre estaba angustiado con la idea de no dejarse llevar por lo fácil, de reproducir aquello que dominaba, preocupado de repetirse. Sin ningún tipo de afectación por su parte, andaba siempre investigando, en continua evolución. Estos últimos años le veía cada vez más enérgico al afrontar su trabajo: hacía una "masacre con las plumillas", para retomar su propia expresión, poseído por una especie de urgencia interior; abandonaba cada vez más el realismo que había sido su marca de fábrica para ir a la búsqueda de una expresión más espontánea y, por ende, menos acabada. «Las hojas donde dibujo son verdaderos campos de batalla», me confesaba. «Me bato contra el papel…». Era necesario dejarle hacer y, a sus espaldas, afianzar pacientemente sobre sus originales ciertas partes del dibujo apenas terminadas y abandonadas a su suerte sobre la hoja. Al hacer los escaneados trabajábamos sobre las superficies blancas que debían acentuar el violento contrapunto de sus dibujos. Tuvimos [en Mosquito] largas discusiones técnicas para saber si este tipo de intervención [en sus originales] era válida. Yo estaba sorprendido al ver el poco caso que Toppi prestaba a ciertas escorias resultantes de su trabajo que, a mi entender, podían debilitar a veces el poder de sus composiciones. Incluso cuando me daba la razón no se detenía en esos detalles tan secundarios. Al hilo de estos últimos años he tenido el privilegio de asistir al nacimiento y a la evolución de algunas obras, de compartir los cuestionamientos que se hacía Toppi, de estimularle para ir en tal vía de investigación y de poner en entredicho su trabajo, incluso cuando las propuestas no iban en el sentido de lo "comercial". ¡Cuántas veces he oído decir a los "expertos" que su trabajo declinaba...! Es necesario haber visto de cerca este entusiasmo creativo para apreciar más aún la toma de riesgo continuo que exige el rechazo de la rutina y de la repetición. Es verdad que sus últimas obras son menos «delicadas», el dibujo es más brutal, más expresionista, se siente que la dinámica de la creación le empujaba, por su urgencia, hacía vías más radicales, menos inmediatamente placenteras. El deseo de explorar otras vías le conducía a replantearse hábitos de creación. Hasta el final Toppi buscó renovarse, mezclando mina de plomo y tintas de color. Añadiendo a algunos dibujos el collage: papeles arrugados, tejidos, toques de cola en relieve, todo esto para obtener efectos de materiales que, por otra parte aterraban al fotograbador. Tener el honor de trabajar con un creador tal me llenaba de alegría, pero a veces también de un ligero malestar: ¿qué podía decirle yo? Discretamente le hacía una observación, intentaba estimularle hacia caminos que me parecían corresponder mas a su talento, pero al margen de su exquisita cortesía y delicadeza sé bien que Sergio seguía su propio camino como el entendía y sabía, con una asombrosa energía para abrirse a nuevas vías. En 2005, en Saint-Malo, tras la gran exposición que Alain Goutal le consagró, recuerdo haber discutido con Andreas quien me había confesado que la energía que transmitían las obras expuestas le había devuelto el optimismo: sí, uno se puede renovar incluso aunque los años pesen mucho.


Contracubierta del estupendo cuaderno-homenaje publicado por Mosquito


Cada exposición, en Grenoble, en Saint-Malo, en París, en Angoulême, en Bologne, en Thiers, en Pekín, en Hangzhou, en Flaran... había un formidable estímulo. El público, cultivado o no, quedaba rendido en cada ocasión ante la evidencia de una obra fuera de norma, el virtuosismo gráfico, el arte fenomenal de la composición, el poderío de su blanco y negro, el impacto del color asombrosamente cambiante... Pero todo esto no bastaría únicamente para explicar el choque, el asombro ante sus dibujos... Él reflejaba siempre, en sus ilustraciones, en sus historietas, así como en sus textos, una fraternidad, una humanidad que no pueden dejar indiferente.

Ilustración inédita realizada para la Galerie Maghen de París (2008)


Estos últimos años, tras haber abandonado con una cierta amargura su muy larga colaboración en Il Giornalino, multiplicó los proyectos a un ritmo tan sostenido que nosotros no podíamos editorialmente seguir. Yo le decía que nos era imposible ir por delante de él: publicábamos tres libros al año (una historieta, una colección temática de ilustraciones y un libro de creación con sus propios textos). Por esta razón hemos acumulado suficiente "material" para próximas obras que están por venir. Así, durante un largo tiempo aún, podremos compartir el placer de dejarnos fascinar y sorprender por el gran Toppi.

Dibujo con guerrero papú realizado para una exposición en la Galerie Maghen (2011)


Últimamente tuve la alegría de comunicarle que su obra encontraba un eco cada vez más grande a nivel internacional. Las solicitudes de derechos se han multiplicado. El reconocimiento a su trabajo en China, donde fue homenajeado en mayo, le había tocado profundamente. Miraba con extrema atención, y yo creo que con placer, las fotos del público chino absolutamente hechizado por el encanto de sus dibujos y sus planchas. Pienso que estaba emocionado al ver que su obra había despertado tal universalidad.

La mesa de trabajo del maestro: ahora ya inerte para siempre


Haber acompañado a un creador tan poderoso y original permanecerá para siempre como una consagración de nuestro trabajo como editor. Hemos tenido el honor de estar a su lado durante estos últimos años y proseguiremos con su esposa Aldina la publicación de su obra inmensa y abundante, a través de la cual, a partir de ahora, Sergio continuará viviendo.

Michel Jans.


Alejandro Magno


Cayo Mario

Catón el Viejo

Jean Cousteau


Yuri Gagarin

Aníbal Barca

Neil Armstrong

Pericles

Thor Heyerdhal

Walter Bonati


© Todas las fotografías son propiedad de Mosquito y de sus respectivos autores


10 comentarios :

  1. ¿No sabes si existe la intención de publicar algo de Toppi en España? Tengo los dos tomos de Sherezade que editó Planeta y son una maravilla. No he visto dibujante más original.

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  2. ¿Y cómo demonios voy a comprar todo lo que tienen proyectado si ni siquiera he podido completar la enorme colección que tienen en sus ricos fondos?
    Yo no puedo, de verdad lo digo, y no sabes lo que me duele perderme semejantes maravillas. No es justo.
    Si alguien quisiera concederme un préstamo...

    Preciosa despedida de Michel Jans.

    Un abrazo

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  3. Hola Corsario.

    Verás, hace unos meses se anunció que la editorial Nuevas Fronteras del Arte (editorial remozada de la antigua Nueva Frontera, que dirigiera Roberto Rocca) iba a editar El Coleccionista. Pero aquello quedó en agua de borrajas y al fin no salió ese volumen. Ahora mismo, que yo sepa, no hay ninguna editorial pendiente de publicar algo de Toppi. En octubre Norma publicará el Titanic de Micheluzzi, y se ha anunciado otra obra maestra de los fumetti: el Amleto, de Gianni de Luca (que publicará 001 Ediciones). Pero de Toppi, nada de nada (por el momento).

    Un saludete.

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  4. Hola Jesús.

    Tienes toda la razón. La verdad es que empieza a ser un gran problema el de la gran cantidad de material que se está publicando en toda Europa. Incluso en nuestro país, que siempre ha ido un poco por detrás en estas lides, las novedades que van saliendo todos los meses hace muy díficil comprar todas las novedades interesantes que salen cada mes...

    Y no sólo por la cantidad, sino por el precio de algunas de ellas (aunque este último no sea, precisamente, el problema de Mosquito, que ofrece precios ajustadísimos).

    Un abrazo.

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  5. Qué grade era Toppi. Tengo un tarot ilustrado por él que es una preciosidad. Otra entrada de altura, Alberich, gracias.

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  6. El Tarot degli origini. Una auténtica maravilla, sí señor. Por estilo (el inimitable de Toppi) y originalidad a la hora de plantear el tema. El artista acudió a la Prehistoria y al Epipaleolítico para buscar allí unas fuentes de inspiración, que hunden sus raíces en el imaginario más universal y "primigenio" del ser humano.

    ¡Qué grande era Toppi!

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  7. Este post es un plagio, miserable...

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  8. Ultraderichista, franquista que votas C's y UPyD.

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  9. Otra magnifica y documentada entrada, como todas las que haces Alberich, da gusto leer este blog, se nota que hay pasion por los comics y la musica, gracias

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  10. Gracias Dibupaco. Viene, además, con el permiso expreso de Jans, que me ha autorizado a traducir su hermoso y sentido texto. En cualquier caso, un sincero homenaje al maestro fallecido.

    Un saludo.

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