sábado, 8 de diciembre de 2012

SECUENCIAS MEMORABLES, 1: HADDOCK Y EL VINO SUIZO



LA relectura (¿por quincuagésima vez quizá?) de algunos álbumes de Tintín —como consecuencia inmediata de la última entrada que publiqué sobre el personaje—, me sugirió la idea de iniciar una nueva sección en el blog que voy a denominar, como bien puede verse en el título de la entrada, "Secuencias memorables". En ella iré incluyendo precisamente eso: secuencias significativas extraídas de las historietas que más me gustan, o que me hayan llamado la atención por algún motivo. Intentaré —aunque es algo difícil, tratándose de mí (prolijo, como soy, por naturaleza)— elaborar entradas eminentemente gráficas, con poco texto y en las que se deje todo el protagonismo a la imagen y los artistas, más que al exegeta frustrado que llevo dentro.



Y empiezo con el reportero del tupé rubio por la sencilla razón de que Las aventuras de Tintín son pródigas en secuencias de todo tipo, a las que Hergé dedicaba gran atención, desarrollándolas de manera pausada, amplia y muy detallada. Acostumbran a ser secuencias en las que se narran acciones secundarias y de tipo generalmente humorístico. Por esta razón, no es infrecuente que estén protagonizadas, con preferencia, por el Capitán Haddock, y sirven para contraponerse a la acción principal y rebajar un poco la tensión narrativa, dando un respiro al lector.


Para esta primera ocasión he seleccionado una secuencia bastante larga que podemos encontrar en el álbum El asunto Tornasol. Se desarrolla a lo largo de tres planchas y tiene dos partes bien diferenciadas, con un doble nivel de intensidad que permite obviar la segunda de ellas sin que el gag pierda efectividad. No obstante, es mejor llegar hasta el final para ver todo el alcance narrativo de la misma y el efecto que produce en el discurso general. Por eso la he colocado entera al final de esta entrada, aunque pueda resultar excesivamente larga y se diluya un poco el golpe de efecto que encontramos hacia la mitad.



Su parte álgida (correspondiente a la primera sección) concluye en las dos viñetas superpuestas (nº 14 y 15) en que Tintín golpea con su brazo a Haddock y le hace derramar el vino cuando por fin ha conseguido llenar la copa. No obstante, la lectura completa de dicha secuencia y la descarga total y absoluta de la tensión que ha ido acumulando a lo largo de las tres planchas sólo la encontramos en la viñeta final (nº 29), cuando el irascible (pero aquí paciente) capitán consigue por fin beber y dar buena cuenta del vino de la botella, que ha sobrevivido a la explosión que pudo acabar con la vida de nuestros héroes.

Obsérvese la enorme habilidad que muestra Hergé para conseguir que Haddock vaya introduciendo sus graciosas indirectas sobre el vino, sin hacer que el ritmo narrativo del guión decaiga en ningún momento, ni impedir que el lector se entere del importante resumen de la acción que Tintín le va haciendo al profesor Topolino. Y todo ello, además, aportando nueva información para el lector y consiguiendo que las interrupciones del capitán no molesten en ningún momento. La única pega que podríamos poner es la excesiva cantidad de diálogo de las primeras viñetas, pero es necesario para que la acción avance, y por ello mismo utiliza Hergé este recurso de las intervenciones "haddockianas", para aligerar la narración y hacérsela más llevadera al lector. Las intervenciones del capitán son como pequeños "respiros" que Hergé introduce pensando en el lector.

Aquí la tienen completa. Disfrútenla...










6 comentarios :

  1. Es de genio, simplemente de genio. Sí, señor.

    Por cierto, leí esta semana está noticia sobre 'Tintin en el Congo':

    "El Tribunal de Apelación belga ha rechazado que el cómic Tintín en el Congo contenga elementos racistas y, con ello, ha desestimado la petición de prohibir esta publicación en suelo belga, tal y como había solicitado un demandante.

    El caso se remonta a 2007, cuando un ciudadano congoleño, Bienvenu Mbutu, inició un proceso legal para tratar de que el segundo libro de Hergé fuera retirado del mercado, al considerar que la visión que aportaba de los africanos era racista.

    Sin embargo, el tribunal cree que tales acusaciones "no están fundadas"' y considera que Tintín en el Congo "es ante todo un testimonio de la historia común de Bélgica y Congo, en una época determinada".

    Las aventuras del joven periodista en la excolonia belga describen un escenario en el que el protagonista "cultiva la amistad con el joven Coco, contribuye a la paz entre dos tribus rivales y no duda en poner su vida en peligro por otra persona y lucha contra el mal, que no está representado por un negro, sino por un blanco", según el fallo recogido por los medios belgas.

    Por ello, la Justicia belga cree que "no hay razón legal alguna para prohibir este cómic, ni de imponer al editor (la obligación) de incluir una advertencia a los lectores", añade el fallo.

    Los denunciantes, Bienvenu Mbutu Mondondo y el Consejo representativo de las Asociaciones Negras de Francia, han sido condenados a pagar 110 euros a Moulinsart y Casterman, como indemnización por los costes del proceso."

    Eisenherz.

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  2. Hola Eisenherz. Si has echado una ojeada al blog verás que he seguido de cerca este tema de la denuncia, pues me interesaba bastante, dedicando varias entradas al mismo, a medida que se iban conociendo noticias nuevas. Tuve constancia del fallo definitivo (a favor de Moulinsart, de Tintín, de Hergé y de la libertad de creación) creo que la semana pasada y tenía pendiente redactar una entrada, pero los temas se me acumulan, el tiempo que tengo para ello es poco y, al final, no me ha dado tiempo. Quizá ponga una pequeña reseña en el Tablón de anuncios del Nibelheim, al menos para que quede constancia del triunfo tintinero.

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  3. Por lo que veo, sigues teniendo problemas para publicar comentarios incluyendo tu nombre en "Comentar como". La verdad, no sé por qué diablos puede ser...

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    1. Hola. ¿Tal vez tenga que ver con utilizar un Ipad? No me ha dado nunca este problema pero... Como anónimo sí me lo permite, menos mal. En cuanto pueda lo compruebo con el PC. Mientras tanto firmo los comentarios y solucionado, no pasa nada.

      Siento haberme adelantado a tu entrada, es cierto que comentamos esto cuando empezó. Ando distraído estos días... je.

      Eisenherz.

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    2. Es posible que tus problemas para firmar se deban a eso que dices. No tengo ni idea, la verdad, pues a mí lo de las novísimas tecnologias (iPad, eBooks, etc.) ya sí que se me escapa...

      En cuanto a lo de Tintín, no pasa nada, hombre. ¡Faltaría más...!

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  4. Hay que dedicarle un comentario a esa edición gigante de Tintín, ¿no? (32x44cm a 56€). Ya nos dirás qué te parece.

    Saludos.

    Eisenherz.

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