PUES sí. Por fin parecen haberse alineado los astros para dar lugar a una situación que muchos aficionados llevábamos esperando desde hacía años. La editorial Ponent Mon reeditará, a partir de 2014, los dos westerns creados por el dibujante madrileño Antonio Hernández Palacios (1921-2000). El primero de ellos (Manos Kelly) de su autoría absoluta y el segundo (Mac Coy) en colaboración con el guionista francés Jean-Pierre Gourmelen. Se trata de un verdadero notición —seguramente uno de los más importantes del próximo año en el panorama comiquero español— que pude leer el pasado día 14 en el Facebook de esta intrépida editorial española (cuyos responsables tienen plena consciencia del peligro que conlleva su actividad, pues se anuncian confesando que su labor sólo es comparable a la de un trapecista sin red de seguridad). Hasta ahora no había publicado nada en el blog porque estoy un poco liado y no he tenido mucho tiempo para actualizarlo. Pero anteayer por la tarde me entró un mensaje personal del amigo Jesús Duce avisándome de la noticia por si no la conocía (¡gracias Jesús!) y remitiéndome a la entrada que se ha dedicado a la misma en el blog La BD y, después de ello, me he sentido un poco en la obligación moral de escribir algo en el mío para contribuir a difundir la buenanueva, dado el interés que siempre he mostrado aquí por la obra del gran dibujante madrileño, a quien conocí y al que admiro profundamente. Así pues, voy a transcribir de modo íntegro el comunicado hecho público por los responsables de Ponent Mon, antes de ofrecer algunas reflexiones personales al respecto, para contextualizar tan importante noticia.
La reedición de las obras del artista madrileño ha venido siendo un tema más o menos recurrente en los mentideros historietísticos de nuestro país y tiene ya cierto recorrido. Hace unos cinco años (en marzo de 2008) se divulgó la especie de que Jordi Borrás —conocido aficionado, avezado coleccionista y sufrido propietario de la tienda especializada Cómic Hunter— tenía pensado poner en marcha una edición integral de Manos Kelly. Circularon, incluso, imágenes con proyectos de portada (muy atractivos, por cierto) y algunos empezamos a frotarnos las manos pensando en dicha posibilidad. Sin embargo, la cosa quedó en un mero sueño y la empresa no pudo salir adelante por una serie de razones que tampoco se especificaron pero que, es posible, tuvieran que ver con el riesgo que una edición de esta envergadura conllevaba para un particular como Borrás.
Cuatro años después (en mayo del 2012) los aficionados volvimos a hacernos ilusiones cuando, al visitar el blog de Joan Navarro (Viñetas), nos topamos con la imagen de una plancha de Manos Kelly sin ningún tipo de comentario ni alusión. A preguntas de los visitantes, el editor catalán confesó que EDT había empezado a mover los hilos para editar material de Hernández Palacios, y aunque no se especificaba cuál era, por la imagen y el contexto se podía deducir que estábamos hablando del famoso western creado por el artista madrileño en 1970.
Sin embargo, unos meses después de haber realizado tan misterioso anuncio, en una entrada posterior —publicada en el mes de noviembre de ese mismo año 2012 y dedicada a anunciar la edición de obras de Enric Siò— Navarro se revolvió contra uno de los visitantes de su blog cuando éste le preguntó cómo había quedado el "proyecto Palacios". Su airada respuesta —a todas luces exagerada— podría hacer suponer que la tentativa anunciada previamente en mayo se había visto frustrada. Pero esto es una especulación que me atrevo a lanzar por la simple razón de que no se ha vuelto a saber nada sobre el particular (entre otras razones porque el propio Navarro no ha dicho nada al respecto). Se ha comentado de manera oficiosa que fue Borrás —después de renunciar a su proyecto de 2008— quien puso a Navarro en contacto con los herederos de Antonio Hernández Palacios, aunque no parece (al menos de momento) que esa primera tentativa haya cuajado. ¿Mantiene Navarro aún la idea de recuperar alguna obra del dibujante madrileño, máxime viendo la gran cantidad de material de autores españoles clásicos que está sacando a la luz? ¿Ha cambiado su planteamiento de partida, ahora que Ponent Mon ha anunciado con fechas y títulos concretos esas reediciones que han dado pie a esta entrada? ¿Podrían repartirse ambas editoriales la responsabilidad (y el honor) de recuperar todo la inmensa obra historietística que nos legó Palacios? ¿Ponent Mon los westerns y EDT, por ejemplo, las obras medievales (El Cid, Drako de Gades, Garín...)? Ojalá. Demasiados interrogantes que, seguro, se irán aclarando en los próximos meses y años, pues el tiempo para un proyecto de esta envergadura ha de medirse en períodos largos (muy largos), y tal como están las cosas desde el punto de vista económico no sabemos cómo puede terminar todo... Pero tengamos esperanza y confiemos.
Este sería, un poco a vuelapluma, el resumen del panorama de incertidumbres, hipótesis, esperanzas, rumores y deseos en el que hemos estado sumergidos los aficionados al tebeo y a Hernández Palacios durante los últimos años. Un tiempo que percibimos como demasiado largo y en el que no hemos dejado de lamentar, una y otra vez, la ausencia en estantes y anaqueles de las librerías de la obra de uno de los mayores y más importantes autores que ha dado nuestro país. Ahora, al fin, parece que nuestros anhelos van a verse recompensados.
He de confesarte en este punto, amigo lector, que sin tener certeza de por dónde podían venir los tiros, el tema de la reedición de trabajos de Hernández Palacios ha sido algo que no me ha pillado tan de sorpresa, pues en el mes de abril tuve la ocasión de hablar con Carmen Ochoa —viuda de Antonio— y me comentó que una editorial española le había propuesto una nueva edición de la obra de su marido (sin especificar nombre, aunque yo pensé entonces que pudiera ser el citado Navarro). Me dijo, asimismo, que también tenía alguna oferta de Alemania, pero que no terminaba de materializarse nada seguro. Me alegró mucho conocer ambas noticias, porque eran pruebas indudables de que el interés por la obra del madrileño seguía vivo (aunque fuera en estado latente).
Y es que da la sensación de que algo importante se está cociendo en los círculos editoriales historietísticos europeos en torno a la figura y obra de nuestro querido autor. Quizá el tiempo transcurrido desde su fallecimiento —¡¡trece años ya— y el relativo olvido en que empezaba a caer su trabajo —sobre todo para aquellos nuevos lectores que no tuvieron la suerte de conocerlo en su momento, cuando estaba vivo—, así como la continuada reivindicación por parte de los aficionados más veteranos han creado las condiciones adecuadas para que se despierte la conciencia de editores, teóricos y críticos, como parece deducirse del propio comunicado hecho público por Ponent Mon. Es bien significativo a este respecto —o yo, al menos, así lo veo comparando ese dato con otras informaciones de las que dispongo— que el proyecto de Mac Coy se vaya a poner en marcha a través de una colaboración entre distintas editoriales europeas. Y digo que es significativo porque me consta personalmente, que en Italia también se están realizando gestiones desde hace un tiempo para llevar a cabo una gran exposición monográfica dedicada a Hernández Palacios, así como para publicar el conjunto de su obra. No sé si estas iniciativas tendrán una voluntad común, pero en cualquier caso deseo fervientemente que todas ellas vayan bien y salgan adelante, pues en conjunto contribuirán de manera decisiva a promocionar la obra del artista madrileño como se merece y a hacerla accesible a una mayor cantidad de público en todo el mundo.
Y voy concluyendo... Es imprescindible que esta nueva edición de Ponent Mon presente a los lectores la obra de Antonio con toda la calidad que ésta merece y repare por fin y para siempre los errores técnicos que se cometieron en los anteriores intentos: en el caso concreto de Manos Kelly y Mac Coy una fea saturación de colores presente tanto en las páginas de la revista Trinca como en su recopilación bajo el formato de álbum, y en el de la edición que Grijalbo realizó de Mac Coy siguiendo la de Dargaud unos colores bastante mejorables y un claro desequilibrio de tonos. En cuanto a El Cid —¡ojalá Ponent Mon se anime (si es que no lo hace otra editorial) y siga su labor acometiendo la edición de esta otra gran creación historietística!—, debería enmendarse la presencia de tonos demasiado desvaídos de la edición realizada por Ikusager, o los errores garrafales de ajuste que se cometieron en las páginas finales del álbum La toma de Coímbra, uno de los tebeos más hermosos e impresionantes que se hayan dibujado nunca. Ahora, con las nuevas tecnologías digitales —que no existían en los años 70 y 80 del pasado siglo— imagino que no habrá demasiado problema para afrontar la empresa con cierta garantía de éxito, de modo que se nos puedan ofrecer magníficas ediciones de todo Manos Kelly y parte de El Cid, así como de los primeros álbumes de Mac Coy (¿los tres primeros, creo recordar?), pues sus originales están primorosamente coloreados de modo directo sobre las planchas por el propio autor y se conservan en perfecto estado la mayoría de ellos. Sería muy aconsejable, asimismo, reproducir el material a un buen tamaño (el de los álbumes de Ikusager en su colección "Imágenes de la Historia", por ejemplo, no estaría nada mal). Creo que esta última es una condición fundamental para poder apreciar en lo que valen los soberbios dibujos del gran artista madrileño. En resumen: no veo que sea necesario acudir a un producto de lujo —pues ello incidiría en el precio final del producto y este hándicap siempre ha de considerarse, máxime en estos difíciles tiempos—, pero sí pienso que el trabajo de Antonio se merece una edición lo suficientemente buena como para perdurar inalterable durante unos cuantos años y, sobre todo, con un formato que conserve estas magníficas obras de arte con la calidad que les corresponde. Viendo los antecedentes de Ponent Mon en este ámbito, estoy seguro de que el resultado final no defraudará. O así debería ser, al menos.
Sólo me resta desear muchísima suerte a la editorial tarraconense en esta nueva empresa y felicitar a sus responsables por haber dado este valiente (y necesario) paso, mostrándose receptivos a las innumerables peticiones que los aficionados llevábamos realizando desde hace mucho tiempo para ver reeditado este material tan importante del patrimonio historietístico español.
¡¡A ver si esta vez lo conseguimos...!!
No lo he comentado en el cuerpo principal de la entrada, porque deseaba destacar exclusivamente lo relativo a Antonio Hernández Palacios, pero también debemos congratularnos de que Ponent Mon haya añadido a sus próximas publicaciones de historieta europea el clásico Ric Hochet, de Duchâteau y Tibet. Una serie muy longeva y extensa de cuya aparición nos alegramos sobremanera, pues apenas si llegó a verse por estos lares durante los años 60 y 70 del pasado siglo, y en condiciones editoriales bastante irregulares, pues se publicó fundamentalmente en algunas revistas como Tintín, DDT, Gaceta Junior, Pulgarcito o Super Mortadelo. Confío en que el proyecto también llegue a su final (aunque en este caso la cosa parece bastante más complicada aún, pues la serie ha llegado a tener hasta 78 álbumes).
Más información en el propio Facebook de la editorial.
En Ponent Mon tenemos el placer de anunciaros, una de las mejores noticias del año: la recuperación de la obra de madrileño Antonio Hernández Palacios; uno de los grandes maestros de la historieta española. Desde la editorial nos sentimos orgullosos de la próxima publicación de una de sus obras cumbre: Manos Kelly, un legendario western que se publicó en la mítica revista Trinca, a finales de 1970. La editorial recopilará los cuatro álbumes aparecidos (Manos Kelly, La montaña del oro, La tumba de oro, y La guerra Cayuso); más un relato corto de 16 páginas, que completará el integral). Un total de 220 páginas que podréis disfrutar el próximo mayo, para el Salón del Cómic de Barcelona de 2014.
La segunda de las obras que reeditaremos en formato integral, será otro de las grandes series creadas por Palacios: Mac Coy. Un western para el mercado francés, que alcanzó 21 entregas, con guión de Jean-Pierre Gourmelen. Un personaje, que tomó como inspiración para su creación gráfica, a la estrella de cine internacional, Robert Redford.
La publicación de esta obra, está planificada para finales de 2014, y será una coedición entre varios países, entre los que se encuentra Francia.
Ponent Mon quiere dedicar la recuperación de la obra de Antonio Hernández Palacios para el gran público, a la memoria de Aleix Aleu: impresor, editor y amante del cómic europeo, que nos dejó huérfanos de su amistad y su compañía. Él nos mostró el camino a seguir, va por ti amigo.
La reedición de las obras del artista madrileño ha venido siendo un tema más o menos recurrente en los mentideros historietísticos de nuestro país y tiene ya cierto recorrido. Hace unos cinco años (en marzo de 2008) se divulgó la especie de que Jordi Borrás —conocido aficionado, avezado coleccionista y sufrido propietario de la tienda especializada Cómic Hunter— tenía pensado poner en marcha una edición integral de Manos Kelly. Circularon, incluso, imágenes con proyectos de portada (muy atractivos, por cierto) y algunos empezamos a frotarnos las manos pensando en dicha posibilidad. Sin embargo, la cosa quedó en un mero sueño y la empresa no pudo salir adelante por una serie de razones que tampoco se especificaron pero que, es posible, tuvieran que ver con el riesgo que una edición de esta envergadura conllevaba para un particular como Borrás.
La edición que no pudo ser
Cuatro años después (en mayo del 2012) los aficionados volvimos a hacernos ilusiones cuando, al visitar el blog de Joan Navarro (Viñetas), nos topamos con la imagen de una plancha de Manos Kelly sin ningún tipo de comentario ni alusión. A preguntas de los visitantes, el editor catalán confesó que EDT había empezado a mover los hilos para editar material de Hernández Palacios, y aunque no se especificaba cuál era, por la imagen y el contexto se podía deducir que estábamos hablando del famoso western creado por el artista madrileño en 1970.
Sin embargo, unos meses después de haber realizado tan misterioso anuncio, en una entrada posterior —publicada en el mes de noviembre de ese mismo año 2012 y dedicada a anunciar la edición de obras de Enric Siò— Navarro se revolvió contra uno de los visitantes de su blog cuando éste le preguntó cómo había quedado el "proyecto Palacios". Su airada respuesta —a todas luces exagerada— podría hacer suponer que la tentativa anunciada previamente en mayo se había visto frustrada. Pero esto es una especulación que me atrevo a lanzar por la simple razón de que no se ha vuelto a saber nada sobre el particular (entre otras razones porque el propio Navarro no ha dicho nada al respecto). Se ha comentado de manera oficiosa que fue Borrás —después de renunciar a su proyecto de 2008— quien puso a Navarro en contacto con los herederos de Antonio Hernández Palacios, aunque no parece (al menos de momento) que esa primera tentativa haya cuajado. ¿Mantiene Navarro aún la idea de recuperar alguna obra del dibujante madrileño, máxime viendo la gran cantidad de material de autores españoles clásicos que está sacando a la luz? ¿Ha cambiado su planteamiento de partida, ahora que Ponent Mon ha anunciado con fechas y títulos concretos esas reediciones que han dado pie a esta entrada? ¿Podrían repartirse ambas editoriales la responsabilidad (y el honor) de recuperar todo la inmensa obra historietística que nos legó Palacios? ¿Ponent Mon los westerns y EDT, por ejemplo, las obras medievales (El Cid, Drako de Gades, Garín...)? Ojalá. Demasiados interrogantes que, seguro, se irán aclarando en los próximos meses y años, pues el tiempo para un proyecto de esta envergadura ha de medirse en períodos largos (muy largos), y tal como están las cosas desde el punto de vista económico no sabemos cómo puede terminar todo... Pero tengamos esperanza y confiemos.
Este sería, un poco a vuelapluma, el resumen del panorama de incertidumbres, hipótesis, esperanzas, rumores y deseos en el que hemos estado sumergidos los aficionados al tebeo y a Hernández Palacios durante los últimos años. Un tiempo que percibimos como demasiado largo y en el que no hemos dejado de lamentar, una y otra vez, la ausencia en estantes y anaqueles de las librerías de la obra de uno de los mayores y más importantes autores que ha dado nuestro país. Ahora, al fin, parece que nuestros anhelos van a verse recompensados.
He de confesarte en este punto, amigo lector, que sin tener certeza de por dónde podían venir los tiros, el tema de la reedición de trabajos de Hernández Palacios ha sido algo que no me ha pillado tan de sorpresa, pues en el mes de abril tuve la ocasión de hablar con Carmen Ochoa —viuda de Antonio— y me comentó que una editorial española le había propuesto una nueva edición de la obra de su marido (sin especificar nombre, aunque yo pensé entonces que pudiera ser el citado Navarro). Me dijo, asimismo, que también tenía alguna oferta de Alemania, pero que no terminaba de materializarse nada seguro. Me alegró mucho conocer ambas noticias, porque eran pruebas indudables de que el interés por la obra del madrileño seguía vivo (aunque fuera en estado latente).
La histórica primera plancha de Manos Kelly. ¿Hay algún español veterano en esto de los
tebeos que no conozca una pieza tan venerable? Pues ya va siendo hora de que puedan
acceder a ella también, en condiciones normales, las nuevas generaciones
Y es que da la sensación de que algo importante se está cociendo en los círculos editoriales historietísticos europeos en torno a la figura y obra de nuestro querido autor. Quizá el tiempo transcurrido desde su fallecimiento —¡¡trece años ya— y el relativo olvido en que empezaba a caer su trabajo —sobre todo para aquellos nuevos lectores que no tuvieron la suerte de conocerlo en su momento, cuando estaba vivo—, así como la continuada reivindicación por parte de los aficionados más veteranos han creado las condiciones adecuadas para que se despierte la conciencia de editores, teóricos y críticos, como parece deducirse del propio comunicado hecho público por Ponent Mon. Es bien significativo a este respecto —o yo, al menos, así lo veo comparando ese dato con otras informaciones de las que dispongo— que el proyecto de Mac Coy se vaya a poner en marcha a través de una colaboración entre distintas editoriales europeas. Y digo que es significativo porque me consta personalmente, que en Italia también se están realizando gestiones desde hace un tiempo para llevar a cabo una gran exposición monográfica dedicada a Hernández Palacios, así como para publicar el conjunto de su obra. No sé si estas iniciativas tendrán una voluntad común, pero en cualquier caso deseo fervientemente que todas ellas vayan bien y salgan adelante, pues en conjunto contribuirán de manera decisiva a promocionar la obra del artista madrileño como se merece y a hacerla accesible a una mayor cantidad de público en todo el mundo.
Plancha primera de uno de los más hermosos álbumes que, en mi modesta opinión, se hayan dibujado nunca
(El Cid, 3. La toma de Coímbra)
Y voy concluyendo... Es imprescindible que esta nueva edición de Ponent Mon presente a los lectores la obra de Antonio con toda la calidad que ésta merece y repare por fin y para siempre los errores técnicos que se cometieron en los anteriores intentos: en el caso concreto de Manos Kelly y Mac Coy una fea saturación de colores presente tanto en las páginas de la revista Trinca como en su recopilación bajo el formato de álbum, y en el de la edición que Grijalbo realizó de Mac Coy siguiendo la de Dargaud unos colores bastante mejorables y un claro desequilibrio de tonos. En cuanto a El Cid —¡ojalá Ponent Mon se anime (si es que no lo hace otra editorial) y siga su labor acometiendo la edición de esta otra gran creación historietística!—, debería enmendarse la presencia de tonos demasiado desvaídos de la edición realizada por Ikusager, o los errores garrafales de ajuste que se cometieron en las páginas finales del álbum La toma de Coímbra, uno de los tebeos más hermosos e impresionantes que se hayan dibujado nunca. Ahora, con las nuevas tecnologías digitales —que no existían en los años 70 y 80 del pasado siglo— imagino que no habrá demasiado problema para afrontar la empresa con cierta garantía de éxito, de modo que se nos puedan ofrecer magníficas ediciones de todo Manos Kelly y parte de El Cid, así como de los primeros álbumes de Mac Coy (¿los tres primeros, creo recordar?), pues sus originales están primorosamente coloreados de modo directo sobre las planchas por el propio autor y se conservan en perfecto estado la mayoría de ellos. Sería muy aconsejable, asimismo, reproducir el material a un buen tamaño (el de los álbumes de Ikusager en su colección "Imágenes de la Historia", por ejemplo, no estaría nada mal). Creo que esta última es una condición fundamental para poder apreciar en lo que valen los soberbios dibujos del gran artista madrileño. En resumen: no veo que sea necesario acudir a un producto de lujo —pues ello incidiría en el precio final del producto y este hándicap siempre ha de considerarse, máxime en estos difíciles tiempos—, pero sí pienso que el trabajo de Antonio se merece una edición lo suficientemente buena como para perdurar inalterable durante unos cuantos años y, sobre todo, con un formato que conserve estas magníficas obras de arte con la calidad que les corresponde. Viendo los antecedentes de Ponent Mon en este ámbito, estoy seguro de que el resultado final no defraudará. O así debería ser, al menos.
Algunos ejemplos de los errores de impresión que se cometieron en la edición de
El Cid por Ikusager (La toma de Coímbra, planchas 43 y 44)
Sólo me resta desear muchísima suerte a la editorial tarraconense en esta nueva empresa y felicitar a sus responsables por haber dado este valiente (y necesario) paso, mostrándose receptivos a las innumerables peticiones que los aficionados llevábamos realizando desde hace mucho tiempo para ver reeditado este material tan importante del patrimonio historietístico español.
¡¡A ver si esta vez lo conseguimos...!!
* * *
No lo he comentado en el cuerpo principal de la entrada, porque deseaba destacar exclusivamente lo relativo a Antonio Hernández Palacios, pero también debemos congratularnos de que Ponent Mon haya añadido a sus próximas publicaciones de historieta europea el clásico Ric Hochet, de Duchâteau y Tibet. Una serie muy longeva y extensa de cuya aparición nos alegramos sobremanera, pues apenas si llegó a verse por estos lares durante los años 60 y 70 del pasado siglo, y en condiciones editoriales bastante irregulares, pues se publicó fundamentalmente en algunas revistas como Tintín, DDT, Gaceta Junior, Pulgarcito o Super Mortadelo. Confío en que el proyecto también llegue a su final (aunque en este caso la cosa parece bastante más complicada aún, pues la serie ha llegado a tener hasta 78 álbumes).
Más información en el propio Facebook de la editorial.
Se sabe el precio de los albums ?
ResponderEliminarImagino de que Manos Kelly saldrá en un único tomo y Mc Coy al menos cuatro integrales...
Es una buena noticia,a día de hoy estos cómics son difíciles de conseguir y en algunos casos tienen unos precios prohibitivos.
un saludo.
No se sabe, pero dado los tiempos que corren yo apostaría entre los 45-50 euretes.
ResponderEliminarHola muchachos.
ResponderEliminarNo, José Ramón, aún es pronto para conocer ese tipo de datos pero, tal como señala Charles, es muy posible que nos movamos en la horquilla habitual que maneja Ponent para la BD, y que va de los 30/40 a los 50/54 euros. Eso por lo que respecta a Manos Kelly.
En el caso de Mac Coy, sin embargo, yo confío en que como la serie se va a editar conjuntamente con otras editoriales europeas --es decir, como será un proyecto para el que, según dice el propio comunicado de Ponent, ya están trabajando en Francia aunque pensando en términos europeos-- pues resulte algo más económico, ya que en este caso, quizá, no existan algunas trabas que se suelen utilizar como argumento para subir los precios: lo hemos tenido que hacer nosotros solos, hemos tenido que traducir los textos, etc. Pero como tampoco sabemos cuál será el formato (tamaño) y extensión(número de paginas) de cada futuro volumen, pues es difícil pronosticar nada. Ya nos irá informando Ponent, imagino, a medida que vayamos acercándonos a las fechas planificadas
Un abrazo para ambos.
En mi caso llega la edición demasiado tarde. Después de mil vicisitudes (Una buena parte de índole monetario) por fin conseguí hace cosa de una año los últimos Manos Kelly y Mac coy que me faltaban. Si se publican Garin y Drako me alegraré, el Cid ya lo tengo también........
ResponderEliminarSaludos
Keops
Hombre Keops, yo no veo incompatible la opción de tener las antiguas ediciones de estas obras --no te hablo, quizá, de Mac Coy, porque son muchos volúmenes, pero sí de Manos o de El Cid, en el supuesto de que alguien se animara) y comprar, además, la nueva de Ponent Mon si ésta reúne una serie de condiciones inexcusables, entre las que destacaría el buen tamaño y la buena impresión. En este último caso el objetivo de superar lo hecho anteriormente tampoco debería ser muy difícil de conseguir, dado el nivel en que están las ediciones anteriores (sobre todo las de Trinca). Pero bueno, todo hay que verlo y estudiarlo...
ResponderEliminarLo de tener distintas ediciones de una misma obra, pues bueno....
ResponderEliminardepende del espacio que tengas, que en mi caso cada vez es menos, pero lo cierto es que a nivel del color las ediciones nuevas son mucho mejores que las antiguas, la encuadernación, esa es otra.
Siempre tienes la opción de comprarte la edición nueva e intentar vernder la antigua.
Me parece que no José Ramón, mi relación con la obra de Palacios es de una busqueda de más de una década (sudé tinta para conseguir el 17 de Mac Coy a un precio asequible) Eso no se abandona tan fácilmente. En todo caso haré lo que aconseja Alberich (dependiendo claro de la mejora de la anterior edición)........
ResponderEliminarKeops
Los primeros tomos de Mac Coy editado en España son de un papel malísimo...amallirentados por el tiempo. De seguro que si Ponet- Mon los edita con un buen papel será compra segura, independiente de lo que tengamos coleccionado en un pasado.
ResponderEliminarHaber si sigue la racha de editar bd y hacen un recopilatorio de Jim Couttlas de Rossi. Norma no la editó completa y, el tomo uno, lo editó otra editorial y hoy es imposible de conseguir.
Los mios están muy bien conservados y nada amarilleados. Es poco probable que me compre los Mac Coy. El resto dependerá de como hagan la edición...
EliminarKeops
Los de Jim Couttlas también andan por aquí (Como nos parecemos los que entramos por aquí :3) )Me parece que el primero era de la Colección Humanoides.
EliminarSaludos
Keops
A ver, de Jin Coutllass cual es ese que dices que es imposible ? no será uno titulado Missisipi Reader....
EliminarSí, me parece que se refiere a ese ( A ver si nos lo confirma).
EliminarRepasando mi colección, resulta que no es de la colección Humanoides, si no la colección Metal, el número 1.
Saludos
Keops
El número 1 de Jim Cutlass --el dibujado por Giraud: Mississippi River)-- salió en la colección "Metal Hurlant", que publicaba la empresa de Roberto Rocca (en este caso bajo la denominación de "Eurocómic", que también utilizó el editor italiano en lugar de "Nueva Frontera", y con la que sacó material de los Humanoïdes). Sólo se publicó ése en los 80. Posteriormente, en los 90, editorial Norma publicó tres volúmenes más en su colección "Cimoc Extra Color", ya guionizados por Giraud y dibujados por Rossi. Es decir, que en España sólo han aparecido cuatro de los siete títulos (creo que son siete) que salieron en Francia.
ResponderEliminarPor cierto Alan: el de Mississippi River tampoco es tan difícil de encontrar, si se sabe buscar bien. Mira aquí, por ejemplo, y haz una búsqueda por el nombre de la serie: Jim Cutlass.
Gracias Alberich por las pistas que me has dado para conseguir el número uno de Jim Cutlass. Ignoraba que sean 7 los álbumes editados en Francia. Ahora son más a conseguir...
EliminarUn integral en español nos vendría de maravilla. Saludos.
En cuanto al amarilleado del papel de los volúmenes de Mac Coy, no cabe duda que el deterioro depende de la acidez del soporte empleado en cada momento, porque no todos los volúmenes se han conservado igual. Al menos en mi caso, y os aseguro que si hay un coleccionista meticuloso y que cuida sus fondos ese es un servidor. Pero ello no ha evitado que algunos libros de Mac Coy hayan amarilleado más que otros. ¿Qué le vamos a hacer?
ResponderEliminarDe todas formas no os preocupéis demasiado, pues tanto si están amarillentos como si no van a sobrevivirnos a todos nosotros... Ya lo veréis...
El Cid puede adquirirse aún en algunas librerías, por lo que veo mas difícil su reedición, pero la de Manos Kelly, va a ser gloriosa.
ResponderEliminarHola Emilio.
ResponderEliminarEn efecto. A juzgar por las indicaciones que se están dando desde la editorial (o que están haciendo personas que parecen vinculadas a ella), y tomando en consideración el tipo de producto que suele presentar Ponent Mon, podemos esperar una buena y cuidada edición. Sólo espero que los volúmenes, en este caso, sean algo más grandes de lo habitual (el tamaño de Ikusager estaría genial), pues el trabajo de Antonio lo merece.
Un saludete.