EN el blog Viñetas —uno de los varios que gestiona el editor Joan Navarro— han empezado a publicarse en estas últimas semanas una serie de interesantes entradas, que son testimonio fehaciente de la nueva, ilusionante y esperanzadora situación creada en torno a Glénat España, desde que el pasado 5 de octubre pasado el propio Navarro anunciara, a las 2:07 de la madrugada, que la filial patria del gigante francés —dirigida por él mismo desde el año 1993— iniciaba una nueva andadura en solitario. La noticia —que se hizo pública, avanzada la mañana, con un comunicado oficial publicado en la página web de la editorial— no pasó desapercibida ni siquiera en los medios generalistas (ver, por ejemplo, aquí), y pienso que dará mucho que hablar en el futuro, a juzgar por la línea de actuación que tanto Navarro como Félix Sabaté —que venía siendo su mano derecha y seguirá siéndolo en esta nueva etapa— tienen pensado poner en práctica de aquí en adelante.
Desde ese mismo instante, pero siguiendo una línea de transparencia informativa y de comunicación con los aficionados que no es habitual entre los editores patrios, Navarro empezó a hacer públicos sus movimientos como flamante propietario de la editorial —que seguirá llevando, al menos de momento, el nombre de Glénat—, a comunicar sus nuevas alianzas, sus intenciones de futuro y a dar algunos títulos que está editando o bien que tiene pensado publicar en esta etapa recién iniciada. Una de las más celebradas fue la que se hizo pública a través de un comunicado el día 14, anunciando al público que se había tomado la decisión de volver a publicar todas las colecciones de manga de la editorial en su papel original y remitiendo a una antigua entrada del blog Viñetas, en la que Navarro explicaba por qué Glénat España había cambiado el papel y la encuadernación de sus cómics japoneses.
Si bien es cierto que ya resulta bastante sorprendente ver a un editor dando este tipo de explicaciones a sus compradores y teniendo esa deferencia con ellos —en este sentido, el contraste con los responsables de Planeta de Agostini es palmario (y lo digo por el modo en que, recientemente, han ignorado de modo grosero a quienes les dirigimos una queja, para dar parte de los cambios defectuosos que se han detectado en la nueva edición de Príncipe Valiente)—, más increíble aún parecen otras iniciativas que parecen haber puesto en marcha Navarro y Sabaté como flamantes propietarios de Glénat España.
Me refiero, concretamente, a la que se explicita en la entrada que pudo leerse el pasado día 20 en el ya citado blog Viñetas, donde —bajo el título de Glénat publicará "Los mercenarios" de Carrillo en el formato que quieran ustedes— se pedía la opinión del personal, pásmense ustedes, nada más y nada menos que ¡¡¡para decidir el tamaño y el tipo de encuadernación que podrían utilizarse en la próxima edición de este clásico de los tebeos españoles, que la editorial tiene pensado sacar al mercado próximamente. Al día siguiente, es decir el 21 de octubre, el propio Navarro anunciaba en el mismo blog que ya se había firmado el contrato con el autor de la historia, el malagueño Antonio Pérez García, alias Carrillo, y que éste se había mostrado partidario —como la mayoría de los participantes en el debate— de publicar su trabajo en un formato grande y más lucido. Así pues, parece que gozaremos de una edición a buen tamaño de esta interesante serie, realizada íntegramente —guión y dibujos— por un artista muy valioso pero hoy completamente olvidado, y que apareció publicada por entregas en la revista Sacarino, durante el año 1974.
Reconozco mi ignorancia absoluta sobre cómo funcionan las editoriales de historieta en todo el mundo, pero, a pesar de ello, debo confesar que esta forma de gestionar que parecen haber adoptado los responsables de Glénat España para algunas ediciones con características peculiares es bastante novedosa. Por medio de una comunicación fluida y directa —hoy perfectamente viable gracias a Internet—, realizando ediciones puntuales y pensadas para un tipo de público muy específico, acudiendo incluso a mecanismos tan conocidos y útiles como la suscripción para obras concretas —experiencia que ya conozco y de la que he sido partícipe merced a Manuel Caldas y a los amigos de CHT—, creo que se puede lograr una fórmula no sólo bastante participativa, sino muy válida para hacer frente a la crítica situación de nuestro mercado y poder ofrecer productos que, de otra forma, jamás tendrían salida. Al menos, mientras sigan manteniéndose las raquíticas cifras de venta que han caracterizado tradicionalmente a nuestro país para este tipo de productos (muy demandados por una minoría de aficionados con poder adquisitivo, pero de escaso atractivo para la mayoría del público). Ponerse de acuerdo con los futuros y potenciales compradores del libro —es decir, saber antes de gastar dinero cuánto va a hacer falta invertir para, al menos, amortizar la operación— no es una cuestión baladí. Confiemos en que este paso dado por Joan Navarro y Félix Sabaté sea el primero de una política que llegue a generalizarse para ese tipo de ediciones (al menos en Glénat España, o como quiera que en el futuro se llame la nueva editorial).
Por nuestra parte, en el Nibelheim deseamos a todos sus responsables que tengan éxito y prometemos colaborar, dentro de nuestras posibilidades, para que la iniciativa llegue a buen término.
Navarro junto a Jacques Glénat, en la presentación de los cuatro primeros títulos editados
por la entonces nueva editorial constituida en nuestro país (foto publicada en el diario
Avui, el 7 de abril de 1993 y procedente del blog Viñetas)
Desde ese mismo instante, pero siguiendo una línea de transparencia informativa y de comunicación con los aficionados que no es habitual entre los editores patrios, Navarro empezó a hacer públicos sus movimientos como flamante propietario de la editorial —que seguirá llevando, al menos de momento, el nombre de Glénat—, a comunicar sus nuevas alianzas, sus intenciones de futuro y a dar algunos títulos que está editando o bien que tiene pensado publicar en esta etapa recién iniciada. Una de las más celebradas fue la que se hizo pública a través de un comunicado el día 14, anunciando al público que se había tomado la decisión de volver a publicar todas las colecciones de manga de la editorial en su papel original y remitiendo a una antigua entrada del blog Viñetas, en la que Navarro explicaba por qué Glénat España había cambiado el papel y la encuadernación de sus cómics japoneses.
Joan Navarro en una foto reciente
Si bien es cierto que ya resulta bastante sorprendente ver a un editor dando este tipo de explicaciones a sus compradores y teniendo esa deferencia con ellos —en este sentido, el contraste con los responsables de Planeta de Agostini es palmario (y lo digo por el modo en que, recientemente, han ignorado de modo grosero a quienes les dirigimos una queja, para dar parte de los cambios defectuosos que se han detectado en la nueva edición de Príncipe Valiente)—, más increíble aún parecen otras iniciativas que parecen haber puesto en marcha Navarro y Sabaté como flamantes propietarios de Glénat España.
Navarro y Sabaté, en la última Feria del Libro de Frankfurt, acostumbrándose
a su nuevo papel de "super-ejecutivos" (© Viñetas). Aunque no sé yo si el ejemplo...
Me refiero, concretamente, a la que se explicita en la entrada que pudo leerse el pasado día 20 en el ya citado blog Viñetas, donde —bajo el título de Glénat publicará "Los mercenarios" de Carrillo en el formato que quieran ustedes— se pedía la opinión del personal, pásmense ustedes, nada más y nada menos que ¡¡¡para decidir el tamaño y el tipo de encuadernación que podrían utilizarse en la próxima edición de este clásico de los tebeos españoles, que la editorial tiene pensado sacar al mercado próximamente. Al día siguiente, es decir el 21 de octubre, el propio Navarro anunciaba en el mismo blog que ya se había firmado el contrato con el autor de la historia, el malagueño Antonio Pérez García, alias Carrillo, y que éste se había mostrado partidario —como la mayoría de los participantes en el debate— de publicar su trabajo en un formato grande y más lucido. Así pues, parece que gozaremos de una edición a buen tamaño de esta interesante serie, realizada íntegramente —guión y dibujos— por un artista muy valioso pero hoy completamente olvidado, y que apareció publicada por entregas en la revista Sacarino, durante el año 1974.
Las mujeronas de Carrillo en la serie Los mercenarios (imagenes sacadas del blog Viñetas)
Reconozco mi ignorancia absoluta sobre cómo funcionan las editoriales de historieta en todo el mundo, pero, a pesar de ello, debo confesar que esta forma de gestionar que parecen haber adoptado los responsables de Glénat España para algunas ediciones con características peculiares es bastante novedosa. Por medio de una comunicación fluida y directa —hoy perfectamente viable gracias a Internet—, realizando ediciones puntuales y pensadas para un tipo de público muy específico, acudiendo incluso a mecanismos tan conocidos y útiles como la suscripción para obras concretas —experiencia que ya conozco y de la que he sido partícipe merced a Manuel Caldas y a los amigos de CHT—, creo que se puede lograr una fórmula no sólo bastante participativa, sino muy válida para hacer frente a la crítica situación de nuestro mercado y poder ofrecer productos que, de otra forma, jamás tendrían salida. Al menos, mientras sigan manteniéndose las raquíticas cifras de venta que han caracterizado tradicionalmente a nuestro país para este tipo de productos (muy demandados por una minoría de aficionados con poder adquisitivo, pero de escaso atractivo para la mayoría del público). Ponerse de acuerdo con los futuros y potenciales compradores del libro —es decir, saber antes de gastar dinero cuánto va a hacer falta invertir para, al menos, amortizar la operación— no es una cuestión baladí. Confiemos en que este paso dado por Joan Navarro y Félix Sabaté sea el primero de una política que llegue a generalizarse para ese tipo de ediciones (al menos en Glénat España, o como quiera que en el futuro se llame la nueva editorial).
Dos vistosas planchas de Los mercenarios, trabajo que será editado próximamente a gusto del consumidor
Por nuestra parte, en el Nibelheim deseamos a todos sus responsables que tengan éxito y prometemos colaborar, dentro de nuestras posibilidades, para que la iniciativa llegue a buen término.
Ahora a ver si también editan material español y no solo lo reeditan.
ResponderEliminarHola RM, bienvenido.
ResponderEliminar¿Te refieres a que Glénat debería empezar a publicar nuevo material de autores españoles actuales y en activo?
Bueno, es una opción, desde luego, pero la intención de Navarro me parece a mí que no va precisamente por ahí. Al menos en esa colección que quiere lanzar, y para la que ha pedido opinión a los aficionados.
Se trata, como bien sabes, de "recuperar" viejos clásicos y he de confesarte que a mí me parece estupendo. No sé si será porque uno ya va teniendo cierta edad, o simplemente por mi natural nostálgico, pero lo cierto es que prefiero releer viejos tebeos que conocí hace tiempo, o acceder a ellos por primera vez --porque no los leí en su momento--, antes que cosas nuevas (de las cuales, lo confieso, me interesan bastante pocas).
En esto de los tebeos, me temo que soy menos posibilista que otros aficionados y creo (seguramente estaré equivocado) que todo tiempo pasado casi siempre fue mejor. Lo que no es óbice para incluir en esa labor de edición (y no reedición) a autores ya clásicos y consagrados que siguen en activo, como Alfonso Font, Maroto, Azpiri, etc. Pero eso ya lo está haciendo (o lo ha hecho) Navarro con algunos creadores como Pura Campos, Giménez, el propio Font hace tiempo...
De todas formas, también existen otras editoriales --menos grandes, quizá-- que sí están editando a los nuevos autores patrios. En fin, no sé...
Por cierto: corrígeme si me equivoco y te he interpretado mal. Lo sentiría por la perorata...
Un saludo.
Bien, RM. Leo ahora (precisamente a las 11:50 h.) tu entrada de Crisei —titulada Fan fatal, fan letal— y comprendo mejor el significado de tu comentario de ayer (aunque no iba yo desencaminado en la respuesta que ya te di).
ResponderEliminarDesde luego sería maravilloso poder no sólo recuperar esos clásicos de los que habláis allí (Inspector Dan, El Guerrero del antifaz, El Jabato...), sino producir nuevos tebeos. Pero tú mismo te contestas al decir «hay que poner dinero, hay que poner ilusión, hay que poner conocimientos. Hacen falta dibujantes que no desmerezcan el pasado, que no arrollen la memoria de lo que ya se hizo. Y hacen falta lectores que, cuando vean que lo que se está haciendo no está a la altura, expresen en voz alta su desconcierto».
En fin, Serafín. Casi todo lo que se dice ahí (ilusión, conocimientos, etc.) puede llegar a ser factible —la empresa iniciada por Navarro lo demuestra—, pero lo más complicado y difícil de todo llega con el "mardito parné". Ahí está el verdadero escollo. Tú mismo lo reconoces en los comentarios al señalar que: «no tenemos industria editorial, solo [sic] reeditores. Y porque producir un tebeo cuesta mucho dinero, y aquí no se está por la labor». Y no veo yo el modo de solucionar todo esto con un mercado como el nuestro y dadas sus infraestructuras.
De modo que, por el momento, parece que tendremos que contentarnos con las reediciones (me temo).
Un saludo.
Yo creo que a los que tenemos ya cierta edad...se nos presenta una oprtunidad "irrepetible" para poder conseguir aquellas "ilusiones perdidas". Y hay tantos títulos a rescatar...que la lista será interminable. Pero si "todos lo que nos gusta esto" arrimamos el hombro y compramos estos tebeos esto puede ser "el principio de una gran hermandad". Algo así como los 300 de Príncipe Valiente, aunque ojalá aquí seamos como minimo el millar para que la empresa sea rentable.
ResponderEliminarAlberich, he recibido el tomo cuatro de PV de Fantagraphics y el color es grandioso...Sigo también la de Bocola en español y aunque es buena, pero cuando la comparas con esta edición americana...,pues la diferencia se nota. Pero es normal, Bocola está restaurada de periódicos antiguos y la edición de "Fantas" está sacada de buenas copias.
Aleta ediciones saca para final de año Zagor y Mister No y van a hacer un tanteo de mercado. Si la cosa vende tendremos dos colecciones más de Bonelli para leer.
En Novienbre ya se podrá pedir el primer tomo de las dominicales en color de The Phantom 1939-1943. Cinco años en un solo tomo y continuará...
Hola SANTIAGO, bienvenido al Nibelheim.
ResponderEliminarBien larga es la nómina de lo que tú llamas "ilusiones perdidas", ciertamente. A ver qué se puede conseguir, pues hay que tener en cuenta dos cosas: los propios obstáculos que Navarro y su gente encuentren en el proceso de edición (derechos, dispersión del material, etc.) y, en segundo lugar, que la gente no se vaya rajando por el camino, como le ocurrió al bueno de Caldas con sus originales 300 (que no sé cuántos seguiremos siendo ahora). Porque el personal empieza siempre con mucha fuerza e ilusión y luego, a la larga, va perdiendo fuelle (o quedándose sin trabajo, que en estos tiempos todo es posible).
Yo estoy a la espera de recibir el 4º volumen de PV de Fantagraphics, así como el segundo de Captain Easy y el box set con los dos volúmenes del Mickey Mouse de Gottfredson (aunque había leído malas críticas, en el sentido de que es una edición pequeña de tamaño). Pero vi las páginas de muestra que ponen en Amazon.com --con los extras, los artículos introductorios y todo ese material maravilloso que incluyen los norteamericanos en sus ediciones-- y no he sabido resistirme a la tentación. Y eso que ya tengo algunas de las aventuras "gottfredsonianas" en la vieja edicion de Mas-Ivars (Yo, Mickey Mouse), así como en una edición francesa de los años 80 y en otra italiana (muy bonita y bien realizada) de los 70 (me parece recordar). Pero Gottfredson es una de mis debilidades. Por cierto, tendría que dedicarle alguna entrada en el blog.
En cuanto a la edición de PV debida a PdA 2011/Bocola... En fin... Debo confesar que me está desilusionando (¡y no será porque no la he defendido!). Y es que los libros vienen cada vez en peor estado: defectos de encuadernación, páginas pegadas con gotas de pegamento (el último volumen comprado, por ejemplo, después de cambiarlo dos veces, me lo he tenido que quedar rasgado, al intentar separar las hojas), esos grises --en lugar de blancos-- que le dan a toda la página un tono muy apagado de conjunto, y por los cuales nadie de Planeta me ha respondido aún para dar una explicación... En fin, Serafín. Ya veremos. Voy decidiendo sobre la marcha...
En cuanto a Aleta, debo confesarte que no estoy comprando nada del nuevo material Bonelli: y es que los cromitos no me gustan. Bueno, miento, de Julia sí he comprado. Pero en los casos que mencionas de Zagor y Mister No, he de confesarte que son personajes que no me interesan demasiado. De todas formas, mi interés aumentará o decrecerá, dependiendo del material que editen y cómo lo hagan (porque lo de las colaboraciones españolas en Tex, por ejemplo, ha sido muy desilusionante). Así es que ya veremos... En todo caso, habrá que estar atentos.
Un abrazo y vuelve cuando quieras.
Alberich, que tal.
ResponderEliminarDe la edición de PV de Planeta- Bocola, una cosa que le resta puntos es compararla con los tomos de Syracusa. la diferencia es abismal. Yo creo que aquí lo mejor es comprar la edición española y la americana y, ojearla para cuando haya finalizado ésta, porque sino...
Me han comentado que pronto la edición de Bocola dará un salto espectacular en calidad...esperando en eso estoy.
El Mickey Mouse tomo 1 de Fantagraphics lo tengo y a la espera de el dos me mantengo, solo decirte, que lo único objetable de la edición es el leerlo, pues los textos salen muy reducidos.
Veo que tienes el tomo 1 de Captain Easy. Por favor ¿cómo es? Estoy interesado en adquirir esta serie.
De Tex solo te dire una cosa. (ya sé lo que piensas de Jibarizar los anuales). En Italia la casa Bonelli anualmente saca un Tex gigante -pero sólo pensando en los lectores fieles de la serie, que allí en Italia son cientos de miles. Pero, te repito, solo para el mercado italiano. Era algo así como un premio a su fidelidad. Pero aquí en España, el editor, que va a premiar...si a duras penas saca la cabeza del agua...
Es mi opinión. Un saludo.
Hola de nuevo, SANTIAGO.
ResponderEliminarNo se me ocurre comparar la edición de PdA 2011 con Fantagraphics porque, ciertamente, no tienen mucho que ver (y conste que, a pesar de todo, creo que a los norteamericanos se les ha ido un poquitín la mano con la intensidad de los colores, al menos en los tres libros que he visto por el momento). Simplemente me quejo, porque la calidad de edición de la española no está siendo la que yo valoré en un primer momento, con el primer y el segundo número en la mano. Pero bueno, sigo manteniendo la esperanza, pues también han llegado hasta mis oídos esas opiniones de la espectacularidad que nos espera en los próximos volúmenes (aunque de momento, eso sí, los blancos siguen desaparecidos).
El tomo de Captain Easy es una preciosidad: tamaño enorme (38 x 27), estupendo papel (de un blanco luminoso y buen gramaje), magnífica impresión (pero teniendo siempre en cuenta las limitaciones de lo que se está reproduciendo)... Si acaso destacaría que hay unas cuantas planchas en las que el color se ha desplazado, creando ese efecto tan feo de desenfoque (error que no sé si ya estaba en las planchas originales, o se debe a la edición, aunque pienso, más bien, en la primera posibilidad). La encuadernación viene presentada con lomo de tela y tapas duras de cartón vivo o natural, sin plastificar, pero decorado con dos ilustraciones que van como fresadas en el cartón (puedes ver la imagen en la página de Fantagraphics). Por el borde contrario al del lomo, los cantos de las tapas y de todas las hojas han sido cortados con forma redondeada, lo que le da al conjunto un efecto muy elegante. Si hubiera que poner algún "pero" a esta espectacular presentación, yo diría que es lo del cartón, pues por poco que te suden las yemas de los dedos, o como te caiga una gota de algo, la has cagado. Así pues, casi te ves obligado a forrar el volumen para evitar riesgos. Pero, por lo demás, es una preciosidad.
¿Y qué decir del interior? Unos extras muy jugosos al principio y un apéndice final sobre el modo en que se coloreaba la serie, que no vemos por estos lares ni hartos de vino. Eso --lo de los extras, digo-- es una de las cosas que más envidia me dan de las ediciones extranjeras.
De las historia en sí no te digo nada, pues ya conocerás la importancia de la serie: nos hallamos ante uno de los mayores clásicos del cómic de aventuras y de los más conspicuos ejemplos de la corriente cartoonist, siendo el estilo semihumorístico de Roy Crane el que prepara el terreno para Terry and the Pirates --muchas páginas de Captain Easy me recuerdan a lo que Milton Caniff hizo en su Dickie Dare-- y una especie de réplica de la otra gran corriente (la naturalista, que bebía en la ilustración) representada por autores como Foster o Raymond. Con Captain Easy nos hallamos ante la pura aventura (lo que no es moco de pavo) desarrollada en esos paisajes exóticos (y casi siempre orientales) con malos muy malos (y de ojos rasgados), buenos muy buenos y chicas guapísimas siempre en peligro. Ritmo trepidante, narrativa sin complicaciones pero muy eficaz (siempre al servicio de la historia) y exploración continua de recursos expresivos. Aunque las historias fueran mudas, el simple disfrute gráfico ya vale por lo que cuesta el libro (que, además, se vende con un importante descuento en Amazon).
En fin, un clásico imprescindible (del que siempre es posible comprar sólo el primer volumen, en caso de que uno no quede satisfecho con lo visto y leído allí).
Un abrazo y hasta la próxima.
Gracias Alberich por la información que me das. Me voy a pedir: Captain Easy 1 y el tomo de Polly and Her Pals de IDW.
ResponderEliminarTenía esperanza de que Panini España tirara de comic clásico de prensa americano, pero visto lo visto, tendré que agenciármelos en inglés. Y más viendo "que se han rajado con la edición de PV de Manuel Caldas".
El tomo 4 de PV de Fantagraphics no tiene el color subido de los anteriores y por fin saca los puntitos en color. Parece ser que la edición americana ha encaminado la dirección correcta. Ojalá se mantenga.
He racibido Mickey mouse-2 y es una preciosidad. Aquí las reproducciones sos impecables (el tomo 1 también lo son) y al final del libro hay un capitulo que es en color, con unas historias, y vienen acompañadas de unas ilustraciones a página completa que son una maravilla. Solo deseo que Fantagraphics edite ahora las sundays de Mickey y entonces, bueno, a volar...
Bueno, y como "trecientero" de Caldas, pues esperando estoy de correos el tomo de "la dama y el caballero.
Y para fin de año nos espera las agradables sorpresas de Glenat España, entre ellas, nuevos episodios de Hazañas Bélicas, será todo un placer. Y confirmado está la publicación de Apache. Espero que editen las dos series, la de L.Bermejo y la de Claudio Tínoco.
Un cordial saludo.