HACE algunos días intercambiaba yo impresiones con mis amigos de Cómics, Historietas, Tebeos, a propósito de esa obra maestra del fumetto que es el Frate Francesco e i suoi fioretti, de Dino Battaglia, y lamentábamos que una creación como ésa no se hubiera publicado nunca en nuestro país. Pues bien, no es que la noticia que vengo yo a darles ahora vaya a solucionar dicho problema —al que ya deberíamos estar acostumbrados los sufridos aficionados españoles—, pero al menos viene a suplir, en parte, la carencia que hemos tenido de uno de aquellos títulos clásicos e imprescindibles que no se han editado nunca por estos lares.
Verán ustedes: es que ayer por la tarde me llegó al correo electrónico —aunque es algo que ya sabía desde hace unos días— una nueva lettre informativa de Éditions Mosquito, la editorial francesa que tantas veces he mencionado aquí con admiración y reconocimiento. En ella anuncian que acaban de sacar a la venta su edición de esta hermosísima y decisiva obra de Battaglia. Con ello vienen a cubrir un vacío que en el país galo se mantenía desde que en 1976 Fleurus publicara, por primera vez (aunque incompleto), dicho trabajo. En aquella ocasión, el material dibujado por Battaglia —que originalmente se publicó por entregas en la revista Il Messagero dei Ragazzi— apareció dividido en dos volumenes. El primero, titulado François d'Assise, reunía las páginas con la biografía del santo poverello, mientras que el segundo —titulado Les fioretti de François d'Assise—, recopilaba el material que, según la tradición franciscana, forma parte de las llamadas Florecillas, esto es, una selección de textos que se redactó en el siglo XIV, a partir de otra obra mayor —titulada Actus Beati Francisci et sociorum eius—, en la que se recogían por escrito los dicta (dichos) y actus (acciones) de Francisco, así como los recuerdos y leyendas que amigos y conocidos suyos habían ido tejiendo en torno a su persona.
La edición de Mosquito recopila todo el material en un solo volumen (como pasó con la primera edición italiana de 1974, publicada en formato álbum por Edizioni Messagero), y tal como suele ocurrir con sus publicaciones el libro (de 102 páginas) tiene una pinta estupenda: buen papel, tapa dura, color, tamaño excelente (23x30 cms.) para admirar en condiciones el delicado trabajo de Battaglia, precio envidiable y competitivo donde los haya (sólo 15,00 euritos). Y encima, como siempre les digo, con gastos de envío gratis si compran más de un libro. ¿Se puede pedir más?
Mi consejo es que se hagan con un ejemplar cuanto antes, pues no se arrepentirán. Incluso aunque no conozcan la lengua de Molière, el deleite visual que les ha de proporcionar el simple visionado de esta obra maestra del tebeo de todos los tiempos habrá merecido el esfuerzo. Si, además de todo, se agencian un pequeño diccionario de francés y tienen un poco de paciencia, disfrutarán de los bellos textos que el padre Colasanti y la gentil Laura Battaglia escribieron para que el gran Dino los ilustrara. Una experiencia sumamente gratificante.
Frate Francesco es una de las obras más importantes del gran autor veneciano. Los lectores francófonos están de enhorabuena, pues gracias a Mosquito van a tener acceso a la misma de nuevo. Nosotros, por desgracia, tendremos que seguir esperando.
Y finalizo esta reseña citando, debidamente traducidas, las acertadas palabras con las que Carlo della Corte presentaba al lector esta obra de Battaglia en la primera edición italiana en formato álbum:
Les dejo con algunas de las imágenes que Mosquito ha puesto en su web para disfrute de los aficionados.
Francisco predicando a los pajarillos (ilustración de José Benlliure)
Verán ustedes: es que ayer por la tarde me llegó al correo electrónico —aunque es algo que ya sabía desde hace unos días— una nueva lettre informativa de Éditions Mosquito, la editorial francesa que tantas veces he mencionado aquí con admiración y reconocimiento. En ella anuncian que acaban de sacar a la venta su edición de esta hermosísima y decisiva obra de Battaglia. Con ello vienen a cubrir un vacío que en el país galo se mantenía desde que en 1976 Fleurus publicara, por primera vez (aunque incompleto), dicho trabajo. En aquella ocasión, el material dibujado por Battaglia —que originalmente se publicó por entregas en la revista Il Messagero dei Ragazzi— apareció dividido en dos volumenes. El primero, titulado François d'Assise, reunía las páginas con la biografía del santo poverello, mientras que el segundo —titulado Les fioretti de François d'Assise—, recopilaba el material que, según la tradición franciscana, forma parte de las llamadas Florecillas, esto es, una selección de textos que se redactó en el siglo XIV, a partir de otra obra mayor —titulada Actus Beati Francisci et sociorum eius—, en la que se recogían por escrito los dicta (dichos) y actus (acciones) de Francisco, así como los recuerdos y leyendas que amigos y conocidos suyos habían ido tejiendo en torno a su persona.
Portadas de las ediciones que comentamos. En la línea de arriba, los dos volúmenes franceses
de Fleurus. Abajo el conocido libro de Edizioni Messaggero, que ha conocido diferentes
ediciones a lo largo del tiempo, y la nueva portada (a la derecha)
La edición de Mosquito recopila todo el material en un solo volumen (como pasó con la primera edición italiana de 1974, publicada en formato álbum por Edizioni Messagero), y tal como suele ocurrir con sus publicaciones el libro (de 102 páginas) tiene una pinta estupenda: buen papel, tapa dura, color, tamaño excelente (23x30 cms.) para admirar en condiciones el delicado trabajo de Battaglia, precio envidiable y competitivo donde los haya (sólo 15,00 euritos). Y encima, como siempre les digo, con gastos de envío gratis si compran más de un libro. ¿Se puede pedir más?
Mi consejo es que se hagan con un ejemplar cuanto antes, pues no se arrepentirán. Incluso aunque no conozcan la lengua de Molière, el deleite visual que les ha de proporcionar el simple visionado de esta obra maestra del tebeo de todos los tiempos habrá merecido el esfuerzo. Si, además de todo, se agencian un pequeño diccionario de francés y tienen un poco de paciencia, disfrutarán de los bellos textos que el padre Colasanti y la gentil Laura Battaglia escribieron para que el gran Dino los ilustrara. Una experiencia sumamente gratificante.
Frate Francesco es una de las obras más importantes del gran autor veneciano. Los lectores francófonos están de enhorabuena, pues gracias a Mosquito van a tener acceso a la misma de nuevo. Nosotros, por desgracia, tendremos que seguir esperando.
Y finalizo esta reseña citando, debidamente traducidas, las acertadas palabras con las que Carlo della Corte presentaba al lector esta obra de Battaglia en la primera edición italiana en formato álbum:
«Hombre parco de palabras y de dibujo secretamente rico, como su personalidad, Battaglia ha producido, para las Edizioni Messagero de Padua, un poético libro titulado Frate Francesco e i suoi Fioretti. Al enfrentarse a un argumento semejante, siempre hay el riesgo de caer en la más pomposa hagiografía o en la fingida ingenuidad populachera [...]. Inútil decir que Battaglia esquiva elegantemente ambos peligros, abordando el argumento con su inconfundible dibujo, siempre dulcemente incierto entre sueño y realidad. Así, se diría que sólo Battaglia podía dar credibilidad a un tebeo sobre la vida de Francisco de Asís, la misma credibilidad que, en buena medida, le falta a la película de Franco Zefirelli: Hermano Sol, hermana Luna.
A partir de textos breves y esenciales de Giovanni M. Colasanti y de Laura Battaglia, pero impregnados de la poesía natural de las Florecillas —que en ellos se trasluce sin demasiada dificultad— y con la ayuda de los colores tenues y mórbidos, casi de pintura china, dados por la propia Laura, Dino Battaglia ha puesto a punto la que, quizá, pueda ser considerada hasta el momento su obra mayor.
Se trata de un San Francisco inmerso en una religiosidad que, no obstante, puede satisfacer incluso a un laico, porque allí se adivina, ante todo, el esfuerzo de captar y aprehender, en un sistema totalizador, el universo (o, si se prefiere, lo creado).
El Medievo umbro aparece ante nosotros en las páginas de Dino Battaglia con lejanos ecos de paisajes típicos del Giotto: hay en ellas secuencias y momentos gráficamente memorables [...]. Battaglia, que con su trazo inquieto y meticuloso sabe recrear los turbadores íncubos de un Poe o de un Hoffmann, aligera aquí con extrema sabiduría las habituales hosquedades que hacen de él, por ejemplo, el más ajustado ilustrador de Lovecraft.
El tono que utiliza es el de una dulce leyenda áurea, pero no del todo alejada de la realidad. Sus ciudades, sus personajes, sobre todo sus miserables [...] poseen una innegable fuerza realista, perfectamente equilibrada con la intención lírica».
Les dejo con algunas de las imágenes que Mosquito ha puesto en su web para disfrute de los aficionados.