lunes, 4 de julio de 2011

EL CATÁLOGO TERATOLÓGICO DE "DRAKO DE GADES"



PARA cerrar, a modo de colofón, el modesto homenaje que realizamos el pasado mes de mayo en honor de este interesante y desconocido personaje creado por Antonio Hernández Palacios, voy a ofrecer a continuación, querido lector, una pequeña y selecta nómina de los monstruos y seres imaginarios que el dibujante madrileño introdujo en su primera historia de Drako (la más imaginativa y fantástica de las dos que llegó a realizar). No aparecen en orden cronológico, según fueron creados por el artista a medida que iba publicando cada capítulo, sino alfabético.

Aunque el título de la entrada hace referencia, sobre todo, a las criaturas fantásticas, sin embargo he decidido incluir también en el análisis los animales que aparecen en la serie, pues Hernández Palacios los dotó de cualidades muy peculiares. En todo caso, llama la atención el hecho de que en una breve historia de 48 planchas el artista madrileño recreara más de una decena de criaturas ficticias, incluidos animales que hablan o actúan como seres humanos.

Esta circunstancia, tal y como ya destaqué al estudiar la serie, es bastante peculiar en un autor que nunca abordó en profundidad el tema fantástico propiamente dicho hasta ese momento. Y una última observación: no deja de ser curioso que el único animal de origen mágico que aparece en la serie y no está dotado de alguna característica humana destacable (razonar, hablar, etc.) sea, precisamente, aquél que en origen era una persona, metamorfoseada por causa de un conjuro mágico. Me refiero al chimpancé que acompañará a Drako de Gades como mascota principal durante las dos historias de la serie, jugando un importante y activo papel (sobre todo en la primera de ellas).

En fin, Serafín. Espero que les guste la entrada y que disfruten tanto como yo, examinando en detalle los diseños de estos imaginativos personajes.


Bruja hechicera
Personaje que aparece en el capítulo segundo y que actúa como oponente de La dama misteriosa que da título a este episodio. Viene a ser su reverso negativo. Tiene un papel muy activo en esta entrega y además es bastante importante en el conjunto de la serie pues, después de ser transformada por un conjuro mágico del hada madrina que acompaña a Drako —la "dama misteriosa" citada—, acabará convirtiéndose en el chimpancé que, como mascota y ayudante provisional, acompaña a nuestro héroe durante todas sus andanzas.

La iconografía utilizada por Hernández Palacios para recrear a esta terrible mujer, cuyo nombre (Amina) sólo conoceremos al final del álbum, es bastante convencional y se halla dentro de la tradición más acendrada: nos la presenta como una especie de femme fatale con enormes y hermosos ojos zarcos que, a semejanza de la maga Circe, no duda en apoderarse de todos los caballeros que la visitan para hacer de ellos unos esclavos. A Drako querrá incluso desposarlo —un deseo que no es infrecuente en historias fantásticas de este tipo: recordemos, por ejemplo, la nómina de hermosas reinas de Mongo que quieren casarse con el pavisoso de Flash Gordon—, pero el joven y heroico caballero andante, impulsado por sus nobles ideales, la rechazará de plano. El personaje tiene la peculiaridad de ser no sólo una poderosa hechicera, sino una extraña criatura —mitad humana, mitad vampiro (como puede verse más abajo)—, capaz de metamorfosearse horriblemente.

 La perdición y el placer en una sola figura

Bruja hechicera versus hada madrina


Caballero-centauro
Este personaje tan interesante aparece en la entrega quinta, titulada De mitos y leyendas. Al diseñarlo, Hernández Palacios dio una vuelta de tuerca a la iconografía tradicional de estas criaturas mitológicas, pues no se trata sólo de un centauro, que además va fuertemente armado, sino que encima transporta a un caballero "acorazado" que porta una lanza en ristre. En definitiva: un auténtico tanque con el que, sin duda alguna, habrían querido contar ciertas tropas históricas de caballería, como la de los célebres cataphracti, catafractarii o clibanarii, del ejército imperial bajorromano o del persa sasánida. A pesar de todo, sus dos partes —caballero y centauro— serán derrotadas sucesivamente por el heroico Drako. Por esta cuestión de originalidad —yo, al menos, nunca había visto una criatura así en otras historias— es una lástima que el artista madrileño no dotara a dicho personaje de mayor protagonismo y le diera cierta continuidad narrativa dentro de la serie.

Caballero-centauro: un interesante y original personaje,
que podría haber tenido más desarrollo dramático


Chimpancé
Pues eso. Un simio inteligentísimo que no podía faltar en una historia donde los animales juegan un papel tan importante. Recordemos que, en origen, era la bruja hechicera Amina, que se había enfrentado a Drako en el capítulo segundo (tal como dijimos arriba). Acompañará al protagonista de la serie, como mascota, a lo largo de los dos álbumes que Hernández Palacios realizó, siendo un complemento perfecto del mismo por sus aptitudes simiescas (inteligencia, agilidad, etc.).

La hechicera metamorfoseada en chimpancé por su osadía y maldad

La hechicera-chimpancé en plena acción


Cuervo
La de los córvidos ha sido siempre una familia de aves que ha despertado la imaginación y el interés del hombre, de ahí la enorme cantidad de referencias culturales que hallamos alrededor del gran pajarraco negro. Desde los míticos cuervos, Hugin y Munin, que recorrían el mundo para informar a Odín/Wotan de todo lo que ocurría en él, o los que alimentaron de forma sobrenatural al profeta Elías (I Reyes 17, 1-7), pasando por las diosas célticas Badb y Morrigan —que podían transformarse en cuervos o cornejas—, sin olvidar las referencias literarias, iconográficas y artísticas de todo tipo (Otello y Macbeth, de Shakespeare, The Raven, de Edgar A. Poe, El Hobbit, de J. R. R. Tolkien, Sandman, de Neil Gaiman, The Crow, de James O'Barr, etc.), este hermoso e intranquilizador animal —relacionado con la noche, con el misterio y con lo numinoso— ha jugado un papel evocador de primer orden para el imaginario colectivo de la Humanidad.

El magnífico ejemplar de cuervo que aparece en Drako de Gades, además de estar soberbiamente dibujado —no cabía esperar menos de Hernández Palacios—, participa de lleno en ese carácter a caballo entre lo mágico y lo mitológico, pues no sólo está dotado de una omnisciencia capaz de predecir los acontecimientos —el mismo narrador llega a decir de él "que lo sabe todo"—, sino de hacerlo hablando como un ser humano.


El inquietante mensajero alado


Diablillos
Aparecen de manera muy esporádica y puntual en la última entrega, habitando en las truculentas entrañas del castillo encantado en que viven secuestrados la doncella Ana y su padre. Como puede verse en la viñeta de abajo, da la sensación de que son utilizados por los malvados del episodio a modo de vigilantes o guardianes del prisionero, al que custodian celosamente, compartiendo espacio e intimidad con él. Hernández Palacios los representa de un modo bastante convencional, a manera de pequeñas criaturas dotadas de un cuerno en la frente y con aspecto de gárgola. Habitan en el subsuelo del castillo, donde se hallan las lóbregas mazmorras del mismo.



Dragón
Aparece en el episodio cuarto, titulado Merlín. La interpretación que Hernández Palacios hace del que puede ser considerado el animal fantástico por excelencia es absolutamente magistral y desconcertante. Ni como fiera terrible —según se describe en las leyendas más conocidas (mito de los nibelungos, historia de San Jorge, etc.)—, ni como criatura noble y heroica —pensemos en la imagen que se da de él en películas como Dragonheart—, ni como animal realista pero monstruoso —en el caso de Haxtur, por ejemplo, donde se nos muestra una especie de iguana gigantesca—, ni tan siniestro y colaborador del mal como se presenta en las obras de Tolkien (pienso, básicamente, en las criaturas que montan los Nazgûl, en El señor de los anillos, pero también podríamos hablar de Ancalagon, del Silmarillion, o de Smaug, que aparece en El Hobbit). Nada de eso: el dragón (o la dragona, tendríamos que decir) del maestro madrileño es tierna, sensible, y está sentimentalmente vinculada, de modo bastante sospechoso, a un joven príncipe. Pero, sobre todo, es una criatura muy llorona. En resumen, que se encuentra en las antípodas de la imagen que tenemos de esta famosa criatura mitológica. Téngase presente, no obstante, que aparece en el episodio más delirante de toda la serie, al cual ya le dedicamos la anterior entrada sobre Drako de Gades (como recordarán los lectores más fieles).

El cariñoso rey Lisuarte y su dragona llorona (perdón por el pareado)


Enanos
Se habla de ellos nada más comenzar el primer capítulo, titulado La promesa, cuando una misteriosa anciana que da cobijo a Drako para pasar la noche se refiere a ellos con el evocador apelativo de los "duendes enanos de Horrar". Al final del episodio vemos que habitan unas fantasmagóricas cavernas y al enfrentarse con Drako son fácilmente derrotados por éste, ante cuya espada huyen despavoridos. Vuelven a salir enanos en la última entrega del álbum, titulada La clave de los cambios. Pero se trata de enanos bastante sui generis, pues en el fondo son gigantes metamorfoseados.

 Los duendes enanos de Horrar, cuyo parentesco con los célebres
nibelungos de la mitología germánica no admite duda

Los enanos-gigantes del castillo de la hermosa Ana

Ignoro si será una casualidad, pero lo cierto es que la homofonía entre la palabra "Horrar" y el nombre de "Horrit" —esto es, la bruja que le predice un glorioso pero trágico futuro al joven Príncipe Valiente al principio de la saga fosteriana— bien podría ser una prueba de la influencia que ejerció sobre Hernández Palacios la mítica obra de Foster. Y los paralelismos no acabarían ahí, pues la anciana —que, a la postre, resulta ser una bruja— tiene, a su vez, un hijo gigante y malvado que recuerda también al deforme retoño de Horrit, a quien Val propina una terrible paliza que a punto está de costarle la vida.

 Horrit prediciendo a Val su futuro

 El joven Val, habitante de los pantanos que servían de morada a Horrit y a su monstruoso hijo


Pese a que Hernández Palacios siempre confesó que no estaba interesado en los tebeos, como lector o aficionado, lo cierto es que no ignoraba cuáles habían sido las obras maestras del noveno arte. Y aunque es difícil que hubiera leído Prince Valiant en su infancia o adolescencia —ya que esta famosa obra se dio a conocer en España sólo en fechas bastante tardías (hacia finales de los 50)—, lo cierto es que sabía de ella, puesto que en más de una entrevista la menciona. De todas formas, e incluso aunque la tomara como referencia inspiradora (muy lejana) para crear su serie de El Cid, esta influencia sería, en todo caso, circunstancial y muy indirecta. De hecho, yo sólo la veo en el primer álbum de la serie —titulado Sancho de Castilla, el más "fantástico" de los cuatro publicados—, puesto que a partir del siguiente título (Las Cortes de León) Hernández Palacios se decantaría abiertamente por ofrecer una visión realista y descarnada de su héroe y de la España medieval, alejándose de la imagen heroica y literaria que los romances y las leyendas habían dado del héroe castellano.


Gigantes
Aparecen en el episodio primero y último del álbum. Juegan un papel bastante difuso en las andanzas de Drako, pues son personajes muy secundarios y bastante tangenciales a los que derrota el héroe con suma facilidad. En ambas ocasiones, Antonio los caracteriza como seres que ocultan su verdadera condición, haciéndose pasar por personas normales (episodio primero) o por enanos (última aventura). En cualquier caso no tienen mayor interés dramático y narrativo.




Hada madrina
Es el tercer personaje protagonista de la primera aventura de Drako. Al igual que ocurre con Atenea respecto de Odiseo, ayudará a nuestro caballero protagonista en todas las empresas en que se embarque. Por dos referencias indirectas que se hacen en el capítulo 5º sabemos que se llama Megera y que es hermana de la única valquiria que aparece en el álbum. Hernández Palacios la caracteriza como una noble mujer, hermosa pero algo matronal, suntuosamente vestida y dotada de poderes mágicos, aunque nada tiene que ver —ni por aspecto, ni por actitud— con el carácter vamp que otorga a Amina, la bruja hechicera a la que derrota y metamorfosea en el segundo episodio.




León humanizado
Aparece en el capítulo 5, titulado Merlín, y tiene un papel bastante circunstancial, siendo una especie de mascota del mago que sale en dicho episodio.

El león pensante


Leviatán
Criatura mitológica y fantástica que ha ejercido una gran influencia sobre la cultura y la tradición de varias religiones monoteístas. Según la tradición hebrea —primera donde aparece mencionado este horrible ser— , el Leviatán era una enorme serpiente marina creada por Dios y asociada a Satanás. El cristianismo también hará esta identificación con lo demoníaco y de ahí pasará a la tradición etnográfica y literaria la idea del Leviatán como un monstruo marino que atacaba los barcos y engullía a sus tripulaciones. Por eso, el término terminaría aplicándose a cualquier criatura gigantesca, incluidas ballenas, calamares gigantes y otros seres de la mar.

Hernández Palacios, sin embargo, renuncia a esta imagen de la serpiente y nos lo representa como una especie de Godzilla que aparece en el capítulo tercero, titulado precisamente La roca del Leviatán. Su desmesurado tamaño y gran ferocidad no serán óbice, sin embargo, para que Drako se enfrente a él con sus simples armas y acabe derrotándolo casi sin esfuerzo. No es muy creíble que una criatura tan gigantesca y monstruosa se dejara eliminar con tanta facilidad, pero ya sabemos que en el mundo de los caballeros andantes puede ocurrir cualquier cosa.



Pterodáctilo
Representado de manera esporádica en la séptima y última entrega de la primera historia de Drako de Gades (La clave de los cambios). Su presencia es un testimonio evidente de la imaginación que derrochaba Hernández Palacios, puesto que el monstruo sólo se nos muestra esta vez. Aparece como una más de las siniestras criaturas que habitan en el castillo de la doncella Ana, cuyo padre ha sido encerrado en prisión por unos malvados gigantes-enanos (o viceversa), y entre las que pueden verse una serpiente, una especie de reptil gigantesco, un monstruo indeterminado de orejas afiladas, etc. Todo ello enmarcado por un tétrico ambiente en el que no faltan unas siniestras cloacas, unas poderosas rejas, las correspondientes nubes de vaho, las efervescencias venenosas y una cascada de fétidas aguas en la que servidor, desde luego, no se metería ni por dinero.



Reptil gigantesco
Aparece en el último capítulo y es una de las muchas criaturas monstruosas que habitan en las profundidades del castillo donde la doncella Ana permanece prisionera de los enanos-gigantes. No tiene características dignas de reseña.



Quimera
En realidad, el personaje dibujado por Hernández Palacios no tiene absolutamente nada que ver con el ser mitológico del mismo nombre, hija de Tifón y de Equidna, cuyas descripciones literarias y representaciones iconográficas nos lo suelen representar como un monstruo con cuerpo de cabra, cuartos traseros de serpiente o dragón y cabeza de león. Pero no se me ha ocurrido otro nombre para denominar a este extraño y terrorífico híbrido que ataca a Drako de Gades en el capítulo quinto de la primera historia. Más que de una quimera, propiamente dicha, se trata de una especie de bafometo o demonio alado que también presenta ciertas características de íncubo o vampiro. Tiene un papel bastante protagonista en la entrega mencionada y, al final —no podía ser de otro modo—, acaba siendo derrotado por Drako. Como representante paradigmático del mal en una historia cuyo protagonista asume como propios los valores de la caballería andante, son los símbolos cristianos los que, precisamente, permitirán que Drako acabe con dicha criatura. La espada del héroe, levantada ante el monstruo a modo de cruz, pondrá punto y final a la existencia de tan horrendo ser, representación de lo demoníaco, según la más pura tradición de la iconografía cristiana.





Unicornio
Célebre criatura fantástica que no juega ningún papel en la serie, pues no aparece ninguna viva. Sólo vemos una cabeza de unicornio disecada decorando una de las paredes del castillo de la maga Amina, lo cual es un testimonio, en todo caso, de que en el mundo de Drako también hay cabida para los miembros de esta mitológica y célebre especie de animal críptido.



Valquiria
Llamada Undra, es la hermana de Megera, el hada-madrina que ayuda a Drako en sus aventuras. Hernández Palacios la representa de la manera más tópica que imaginarse pudiera, dotándola de absolutamente todos los elementos que la mitología y la obra musical de Richard Wagner le habían atribuido: casco alado, lanza, escudo, caballo, coraza, presencia física muy particular (caracterizando a una mujer de gran tamaño, rubicunda y fornida), capacidad para volar rodeada de tormentas, rayos, truenos y nubes y acompañada de una fanfarria especialmente ruidosa (que enseguida nos trae a la memoria la celebérrima Walkürenritt o "Cabalgata de las valquirias" wagneriana), etc.



Vampiro
Podríamos decir que la vampírica es la naturaleza más siniestra de la bruja-hechicera Amina, personaje que, como dijimos arriba, aparece en la segunda entrega de la serie. Al referirnos a ella vuelve el recuerdo del Príncipe Valiente de Foster y, más en concreto, el episodio (incluido en las planchas 281-285) de la mujer-vampiro, hija de Dieman y "última de su raza" —como ella misma confiesa—, que encierra a Val y a Gawain en una mazmorra para hacerlos perecer abrasados, cuando intentan liberar de sus garras a Sir Robert de Gaiforte, enemigo secular de su familia maldita. Al final, no obstante, la terrible joven será derrotada y acabará muriendo en el incendio de la Torre Negra, siniestra morada de sus antepasados y «escenario de terribles crímenes en el pasado» (plancha 281).



Según se ha señalado, esta intranquilizadora historia de la saga fosteriana parece estar inspirada en algunos acontecimientos que se narran en la novela Ivanhoe,de Walter Scott. Concretamente aquellos que aparecen incluidos en los capítulos 27 y 30-31, donde se describe la trágica historia de Ulrica la Bruja, última superviviente de la noble familia sajona de los Wolfganger, cuyos miembros habían sido asesinados por el malvado normando Frente-de-Buey, quien se apoderó del castillo familiar de Torquilstone y sometió a la mujer a la esclavitud y a todo tipo de vejaciones. Al final, no obstante, la desdichada hija de Torquil acabaría asesinando al cruel normando, precisamente prendiendo fuego al castillo y pereciendo junto a él de una forma muy similar a como muere la joven vampira de la saga fosteriana. He aquí el modo en que Walter Scott describe este horrendo final: «Los vencedores [se refiere al bando de los amigos de Ivanhoe], reunidos en numerosas cuadrillas, miraban con asombro y no sin algún temor, aquel espantoso volumen de fuego. Durante gran rato se vieron las frenéticas contorsiones de Ulrica, que se mantenía en la misma torre en que al principio se había colocado, alzando los brazos en señal de júbilo, como si se enseñorease sobre las llamas que su venganza había producido. Al fin, hundiose la torre, con fragoroso estrépito, y la insana pereció en el mismo fuego que había consumido a su opresor».

Y esto es todo. Confío en que les haya resultado entretenida la entrada.

28 comentarios :

  1. Te superas cada día.
    ...Y viva la teretología.
    Un cordial saludo en un caluroso verano.
    PD.- Las entradas van subiendo, pero al principio (lo decimos por experiencia) dependen mucho de las entradas. A mas entradas buenas, más visitas. Pero el tiempo pone a cada uno en su lugar y este blog va directamente al parnasillo...

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  2. Gratias ago vobis caris amicis semper fidelibus.

    Insisto: muchas gracias por vuestra fidelidad y vuestra opinión tan positiva.

    Que paséis buen verano también.

    Por cierto: ¿cómo va el especial de Moebius y los próximos números de CHT?

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  3. Estupenda entrada Alberich. Hernández Palacios es un autor a reivindicar.

    Impacientes Saludos.

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  4. Hola PAblo. Muchas gracias por tu comentario.

    ¡Cómo lo sabes! Antonio ha sido siempre un autor a tener muy en cuenta y a reivindicar en todo momento. Pero en los días de olvido que corren --¡ah, qué frágil es nuestra memoria y cuán volátiles nuestros sentimientos en esta sociedad de consumo rápido!--, se hace perentoria una labor: recuperar sus trabajos a través de reediciones y dar toda la información que tenemos sobre su persona y obra, para que quienes no los conocieron en su momento --por edad o ignorancia-- se acerquen a ambos y queden maravillados para siempre (como nos pasó a quienes hemos permanecido fieles a su recuerdo).

    Con este sentido y con esa finalidad redacto mis entradas en el oscuro Nibelheim.

    Un impaciente abrazo (pero sin apretar demasiado, que luego nos quedamos sin aire).

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  5. La historieta española no puede entenderse sin Palacios. Sin embargo, aún no se ha reeditado nada suyo. Marpoto, Bernet, Ortiz, Calatayud, incluso de la Fuente ¿Que pasa con Palacios?

    Un apretón de manos

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  6. Efectivamente, Emilio: nuestra historia de los tebeos es incomprensible sin la colosal (y épica) personalidad artística de Antonio.

    Confiemos en que algún editor valiente (¿Navarro, quizá?) decida coger el toro por los "cuennos" y dé el salto que todos los aficionados estamos aguardando con impaciencia: para empezar, integral de Manos Kelly (creo que, por prioridad cronológica, debería ser lo primero); luego, integral de El Cid (obra de la que todavía pueden encontrarse algunos ejemplares con cierta facilidad); en tercer lugar, integral de Drako de Gades (que nunca ha sido editado como álbum; en cuarto puesto un integral más con los tomos de la Guerra Civil. En el último lugar yo pondría un álbum recopilatorio con las pequeñas historias que realizó el maestro (Garín, Maldoror, El proceso, Simón Bolívar, La paga del soldado, la vida de Monseñor Febres Cordero, La oreja de Lucifer...), y un último volumen con las historias realizadas para el Quinto Centenario y los centenarios de Carlos V y Felipe II. En cuanto a Mac Coy... Bueno, debería esperar, pues salvo los primeros volúmenes es mucho menos interesante que la producción más personal del maestro.

    ¿Te imaginas qué maravilla? Y qué de pasta costaría hacerlo, por cierto... Y todo para que, quizá, termináramos comprándolo unos cuantos centenares de aficionados (como los tomos del PV de Caldas). En fin, por soñar que no quede, ¿verdad? (como le decía a PAblo en otra entrada).

    Pero insisto: Joan Navarro, que desde Glénat está reeditando a todos esos autores que tú has citado --y a algunos otros muy interesantes (el otro día, por ejemplo, eché una ojeada al volumen de El Sargento Furia y es una preciosidad, además de un trabajo de gran calidad gráfica)--, podría ser la persona indicada para meterse en un berenjenal de estas características.

    Otro apretón de manos.

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  7. Claro, que también podríamos pensar en el impagable Pedro Tabernero. ¡Si fuera capaz de moverse tan hábilmente como lo ha hecho siempre en tiempos pasados para conseguir que alguien --incluso desde instancias oficiales-- se interesara en crear y sacar adelante una colección que podría titularse "Antonio Hernández Palacios, o la fuerza de la épica!

    Se podría, incluso, intentar promocionar los álbumes bajo la etiqueta de "novelas gráficas", y así, a lo mejor, se vendían con más facilidad (je, je, je). Ahora bien, yo creo que, en ningún caso --ni siquiera con esa excusa-- debería renunciarse al gran formato.

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  8. Palacios y el pequeño formato sería como Ben Hur en una TV de mano. No solo los aficionados pejigueras como nostros, creo que todos se darían cuenta.

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  9. No se si ya lo he comentado, pero la edición de los 12 Trabajos de Hércules es magnífica. Se encontraron los originales conm el color directo envueltos en plástico y entro de una carpeta, protegidos de los insects y de la luz, los dos gran des enemigos del papel. El color se había aplicado directamente y solo hizo falta unescaneo profesional para recuperar el explendor de la obra, demasiado estridente en Trinca. Es uno de esos libros donde la textura del papel, las tapas, los artículoos introductorios, ..., te hacen sentir bien con ellos en la mano.

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  10. Emilio dijo...

    "Palacios y el pequeño formato sería como Ben Hur en una TV de mano...".

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    Cierto, o como ver Lawrence de Arabia en uno de esos aparatos que existen ahora y que no sé bien cómo se llaman (iPod, iPad, etc.). En realidad, la obra de Antonio necesitaría ser publicada con un tamaño, como mínimo, igual al que utilizó Ikusager (o, mejor aún, el empleado en la colección por el Quinto Centenario). Desde luego, el de la vieja Trinca no le hacía justicia. Y eso que los originales del madrileño no son, precisamente, como los de Harold Foster tipo "sábana". Pero trabajaba con tanto detalle y de manera tan extraordinaria que incluso publicado a su tamaño original la cosa resultaría impresionante (por cierto, más o menos como Battaglia, que ya te dije al tamaño que trabajaba).

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  11. En cuanto a lo de Calatayud, estoy completamente de acuerdo contigo: la edición que ha hecho Edicions de Ponent de Los trabajos es extraordinaria. Y no le anda a la zaga la de El Patito Editorial con Peter Petrake, aunque ambas obras no sean, precisamente, lo mismo.

    En esta cuestión debemos reconocer que hemos ganado bastante (aunque sigan cometiéndose sacrilegios, como la habitual "jibarización" que se deriva de "novelizar gráficamente" algunos tebeos de toda la vida). A pesar de ello, muchas de las ediciones que se hacen ahora mismo de viejos clásicos son estupendas y están a años luz de las que se realizaron originalmente. Eso hay que reconocerlo.

    Un abrazo (pero sin apretar demasiado, que hace mucho calor y nos quedamos sin aire).

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  12. Este año he estado participando en el club de lectura de cómics de mi ciudad. Nos han pedido que demos un listado de que libros se pueden comprar el año próximo (los compran de 20 en 20) Mi propuesta incluye dos editores extranjeros: Mosquito y Caldas.

    Ha sido una experiencia curiosa. Había alguno que estaba alucinando permanentemente, por la cantidad y calidad de un mundo complejo y amplísimo del que no conocía nada. Se habíaquedado en Ibáñez. Cuando le tocó el turno a Maus, no daba crédito a lo que leía, y con Batman Año Uno ...

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  13. Por cierto: ¿cómo va el especial de Moebius y los próximos números de CHT?

    Pues va muy bien, con practicamente la mitad ya confeccionada (es un número triple de CHT), con espectativas interesantes (no llamemos al mal fario) y con la esperanza de que todos aquellos que se interesan por la obra y la vida del gran maestro francés y universal se sientan satisfechos cuando lo tengan en las manos. Hasta octubre na de na. ¡Paciencia!
    Un cordial saludo.
    PD: Por cierto, cuanta gente interesante y cuanto verbo florido por estos lares... De Peter Petrake es una lástima que no se terminara la historia incompleta, pero claro, tantos años no pasan así como así...

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  14. Emilio dijo:

    "Mi propuesta incluye dos editores extranjeros: Mosquito y Caldas".

    ---------

    Extraordinaria y sabia recomendación que no puedo por menos que aplaudir (hasta con las orejas). Sobre todo por lo que respecta al bueno de Manuel Caldas, que necesita la ayuda de todos nosotros (los aficionados, me refiero).

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  15. CHT dijo...

    "Pues va muy bien... y con la esperanza de que todos aquellos que se interesan por la obra y la vida del gran maestro francés y universal se sientan satisfechos cuando lo tengan en las manos".

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    Chapeau. Una gran noticia. Estoy deseoso de ver qué habéis preparado, pillines. Vuestras palabras --esas expectativas interesantes de que habláis-- suenan a incógnita y a sorpresa que nos dejará boquiabiertos.

    ¿Y en cuanto a los números normales de la revista (o yo me he hecho un lío y este año no habrá números ordinarios? La verdad es que ahora no recuerdo...

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  16. Por cierto (y os voy a poner a prueba, ¿eh?): ¿habéis recibido ya el nuevo volumen de Lance? ¡Por Wotan (que es como decir por mi enemigo)! ¡Qué preciosidad! ¡Es una auténtica maravilla!

    Y tampoco estaban nada mal las últimas dos publicaciones del bendito portugués: Él fue malo con ella y El libro del agujero. Dos auténticas cucadas.

    ¡Vaya ediciones que nos está dando Caldas! Tendremos que estarle eternamente agradecidos...

    Saludos a todos, amigos míos.

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  17. "El bendito portugués", sim que es verdad, no solo es el saber hecer como editor, sino el cariño que pone en todo lo que hace.

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  18. Estupendo trabajo sobre el fascinante Drako de Gades.

    La verdad es que toda la obra de Antonio es tan atractiva como maravillosa, y nos daría para hablar largamente de ella, analizando tintas y maneras. Su mirada es siempre brillante y su mano siempre nos muestra la genialidad gráfica.

    Comparto vuestro deseo de ver reeditado en buenas condiciones a uno de los mejores autores de cómic de todos los tiempos.
    Si Caldas encontrara la financiación oportuna...

    Un abrazo

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  19. De "Manos Kelly" llegó incluso a anunciarse el integral hace pocos años pero al final no sé muy bien los motivos la cosa no siguió adelante.

    Impacientes Saludos.

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  20. ALBERICH EL NEGRO:
    Este blog se está convietiendo en un lugar de encuentro fantástico.
    Por puntos:
    1.- Si conseguimos lo que llevamos en buena fase de obtención, más de uno quedará boquiabierto y es posible que perplejo... SCHSSSSS
    2.- Manuel Caldas nos acaba de enviar un correo, por lo que presupongo que estas en poder de facultades nibelhenicas parapsicológicas. En cuanto a Lance y otras cosas, hasta que el gobierno (este o el que venga) no me amplie la casa (lo que creo improbable), mis compras se ciñen a lo imprescindible y eso son muy pocas cosas...¡Pues eso, las imprescindibles!
    Por cierto que dado lo bien que se vendia en la Fnac el Principe Valiente le debemos agradecer Planeta que no tengamos una edición de P.V. que merezca la pena... ¡Cosas de la vida!
    3.- ¿Qué nos reportará el futuro?
    Sólo Dios puede responder a esa notable pregunta.
    Un saludo a la espera de mi obligada visita estival al norte.

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  21. Gracias por vuestros comentarios, JESÚS y PABLO.

    Ahora que lo dices, Jesús: no estaría nada mal, no, que Caldas se decidiera a editar a Antonio Hernández Palacios. Seguro que nos hacía una edición de quitarnos el sombrero. Lo que ocurre, es que el trabajo del bendito portugués va más, creo yo, por otros derroteros. Es más técnico y lleva una labor previa de restauración que, por lo que yo recuerdo, no le hacen falta a los originales de Antonio (que aunque hoy día están bastante olvidados, sin embargo se conservan en muy buenas condiciones). Bastaría con que hubiera un editor bienintencionado (ya digo, Joan Navarro o Pedro Tabernero) para que la cosa saliera adelante.

    Como bien dice PAblo en el comentario que sigue al tuyo, Jesús, Jordi Borrás (propietario de la tienda Cómic Hunter, de aquí, de Madrid) intentó hace dos o tres años editar un integral de Manos Kelly, pero la cosa no salió adelante. Y es una verdadera lástima.

    Saludos a los dos.

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  22. "Si conseguimos lo que llevamos en buena fase de obtención, más de uno quedará boquiabierto y es posible que perplejo... SCHSSSSS".

    ----------

    ¡Ay que ver, lo bien que sabéis vender vuestro producto, puñeteros...!

    Estoy desando saber qué es lo que os traéis entre manos... Y merecerá, la pena esperar, estoy seguro (aunque no lo sepamos hasta octubre).

    Un saludo.

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  23. Llevaba un tiempo desconectado, pero me has vuelto a enganchar, malahe...
    ¡Que peazo blog te estás marcando! Los trabajos de Hércules, la actividad de Bartolo el Vago (Palop, editorial Valenciana*) a tu lado.

    Un cordial y afectuosísimo saludo desde Bildustán, que no sabes qué guay y qué contentos estamos.


    *¿Para cuando una edición en condiciones de ese genio absoluto que era Jesús Liceras, a quién parece que todo el mundo ha olvidado?

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  24. ¡¡Hombre Lindo, qué alegría verte por aquí!!

    Me agrada mucho que te parezca interesante el sitio, y confío en verte por aquí más a menudo. Creo que de todos estos apasionantes temas tienes bastantes cosas que decir...

    Y pasando a otra cuestión más desagradable: de verdad, imagino que ya sabes cómo siento la desgracia que os ha caído encima. Un débito --la guinda que corona el pastel-- de una etapa nefanda y ciertamente olvidable que ya va llegando a su fin. En medio de tanta mierda, yo he preferido entregarme a menesteres más saludables para la mente y el espíritu. ¡Ya ves tú! Frente a la sucia realidad que nos rodea, no sólo aparecen triunfadores Foster y Val, la desgraciada Ilene y la bella Aleta; sino que hasta los salvajes hunos --asaltando Andelkrag-- resultan más tolerables que las hordas ocagarris...

    Un abrazo, amigo mío, y a apretar los dientes...

    Besos a Pussy.

    Y no dejes de visitarnos a Mime y a mí en nuestra espelunca...

    Coda final: nuestra Balsera viene muy a menudo.

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  25. Sólo un par de comentarios:
    "[...]integral de El Cid (obra de la que todavía pueden encontrarse algunos ejemplares con cierta facilidad)[...]". Lo siento, pero si no se puede encontrar en una libería, es que no se puede encontrar.
    "[...]. Y todo para que, quizá, termináramos comprándolo unos cuantos centenares de aficionados[...]". En este sentido la inicitiva de Netcom 2 es una alternativa que parece viable. Vamos que yo me apunto.

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  26. Bienvenido al Nibelheim, Antonio.

    ¡Hombre!, te aseguro que en portales de segunda mano (Todocolección, eBay, etc.) se pueden encontrar todavía, con relativa facilidad, ejemplares de El Cid. Otra cosa es que a uno le guste, más o menos, comprar online (que hay mucha gente a la que no le agrada eso de no poder ver y tocar lo que está adquiriendo). ¡Pero haberlos --los ejemplares-- haylos!

    La autoedición --por llamarlo de algún modo--, o "edición bajo demanda" es, desde luego, una alternativa como otra cualquiera, y muy útil en el caso concreto de tebeos que no llaman la atención de los editores convencionales. El caso de Netcom 2 y las obras de Jacques Martin ha sido, en este sentido, paradigmático, pues ya van a lanzar una segunda edición de los álbumes agotados de Alix. Pero frente a ella podríamos poner el más desafortunado de Caldas y su PV. Y ojo, porque no me estoy refiriendo al hecho de las trabas que le han estado poniendo algunas grandes editoriales, sino a la simple circunstancia de que, incluso antes de que tal cosa ocurriera, ya había gente que después de haberse comprometido en la empresa de los llamados "300" estaba empezando a rajarse y a echarse para atrás (y conste --lo digo con orgullo-- que servidor no fue, precisamente, uno de ellos). Por otro lado, Netcom 2 parece demasiado especializada (e interesada) en un tipo concreto de tebeo y autor (bande dessinée y Jacques Martin) y no parece que haya demostrado, al menos hasta el momento, interes por editar nada español. De modo que, mientras no se demuestre lo contrario, yo me inclino hacia otros editores más tradicionales para que se hagan cargo de este tipo de obra del que hablamos. Y si mencioné el nombre de Joan Navarro no fue al tuntún, sino porque está llevando a cabo una tarea de recuperación del patriminio tebeístico patrio muy meritoria: Víctor de la Fuente, Carlos Giménez, Alfonso Font, Pura Campos, la colección "Patrimonio de la historieta", Fernando Fernández, Jordi Bernet, Vázquez, Edmond, Pellejero, El sargento Furia, El teniente negro... Ahora, además, tenemos recién salidito del horno el soberbio volumen de 5 por infinito, de Maroto. En fin una acreditación como para quitarse el sombrero... Y ello me hace desear que fuera Glénat España la que cogiera el toro por los cuernos y reeditara la obra de Hernández Palacios (de la que tan ayunas están las nuevas generaciones de aficionados).

    Pero vamos, que si Netcom 2 se anima, pues adelante. Desde luego contaría con mi fidelidad desde el primer momento. ¡Por el maestro madrileño, lo que sea...!

    Un saludo, amigo, y pásate por aquí siempre que lo desees.

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