PARA ir abriendo boca y poner los dientes largos a los aficionados que esperábamos una nueva edición de este hiperclásico del tebeo español, Ponent Mon ha colgado en su página web una preview con portada y cuatro páginas (finales) del integral que tiene pensado sacar a la venta el próximo mes de mayo. Como ya se indicó en su momento, el libro viene con un prólogo de Luis Alberto de Cuenca (cuyo contenido estoy deseando conocer), e incluye las cuatro historias largas que terminó Antonio (las tres publicadas por Trinca y la que apareció luego por entregas y en álbum en Rambla), así como el breve relato de dieciséis páginas que se publicó independientemente en la revista francesa Metal Hurlant (nº 61, 1981) y luego en los números 0 y 1 de la española Saloon.
Magnífico que hayan recuperado la imagen de portada con ese gran tamaño y tan buena reproducción, las paginas se ven con una muy buena calidad, espero con ansiedad su publicación pues tiene una pintaza…
ResponderEliminarUn saludo
Hola Francisco, buenas noches.
EliminarLa verdad es que se agradece la generosidad de Ponent Mon a la hora de presentar sus preview: buenas, vistosas y numerosas imágenes bien esclarecedoras. Y no como otras editoriales, que publican cromitos en sus páginas web, con los que apenas si puedes hacerte una idea de cómo será el producto que anuncian. Pareciera que les da miedo el que alguien vaya a utilizar dichas imágenes (ya ves para lo que sería: para promocionar el producto, como hacemos aquí).
Y hablando del integral propiamente dicho, era lógico que lo sacaran con esa portada: una de las ilustraciones más conocidas y recordadas de la historia del tebeo español. Un pieza que dejó impactados a todos los que la vieron por vez primera, y que sigue resultando eficaz como pocas.
A juzgar por lo que se ve en el adelanto de Ponent sí parece que la edición esta bastante cuidada. Lo contrario resultaría imperdonable, por otro lado, teniendo en cuenta que los originales de Antonio se conservan en perfecto estado (como ha podido comprobar este nibelungo con sus propios ojitos, por cierto).
Deseoso estoy, también, de tener el libro en mis manos.
Un saludete.
Por fin ha llegado el momento de tener en un solo tomo la edicion de este clásico. Personalmente solo tengo un tomo editado por Rambla, creo que es, La guerra Cayuso.
ResponderEliminarHola Juan, buenas noches.
EliminarPues sí, efectivamente: la historia que publicó Rambla (primero serializada y luego en álbum) fue La guerra Cayuso, una estupenda continuación a los tres primeros libros de esta magnífica serie creada por Antonio. Servidor, no obstante, prefiere las dos historias intermedias --(La montaña del oro y La tumba de oro)-- que forman parte de un período estilístico breve pero especialmente brillante y fecundo --en el cual se aprecia la enorme evolución experimentada por el artista en poquísimo tiempo--, y al que pertenecen también otras obras maravillosas como Las Cortes de León (de la serie El Cid), la historia de Garín y los dos/tres primeros álbumes de Mac Coy. En trabajos posteriores --soberbios también la mayoría de ellos hasta llegar a finales de los 80-- el estilo del maestro se fue haciendo cada vez más barroco y recargado, evolucionando ya poco hasta el final de su carrera.
Un saludete.
Mis preferidos son:
ResponderEliminarManos Kelly 3
El Cid 3
Mac Coy 1 y 2
Eloy 3 (Gorka Gudari)
Creo que en ellos esta lo mejor de AHP.
En Gorka Gudari veo una excepción en su trayectoria, es casi poesía.
ResponderEliminar¡El GRAN clásico español que restaba por recuperar! Ya me puedo retirar tranquilo. Después de la reedición de Sunday y Haxtur, de Víctor de la Fuente, 5 por Infinito y Espadas y brujas de Esteban Maroto y Dani Futuro de Carlos Giménez, la gloriosa generación de los 70 queda colmada con Un español en el Oeste.
ResponderEliminar¡Vaya Félix! Seguro que estaban entre tus favoritos esos títulos que citas... Ciertamente, con su reedición ya se ha cubierto un gran vacío que venía durando demasiados años. Pero aún quedan grandes obras de aquella época por reeditar (e incluso por editar por vez primera aquí): por ejemplo, ahora me vienen a la memoria Mathai-Dor y Haggarth, pero seguro que tú mismo podrías citar algunas más.
EliminarUn saludete, bienvenido (creo que es la primera vez que participas) y gracias por comentar.
Hola Emilio, ¿qué tal estás?
ResponderEliminar¡La toma de Coímbra! ¡¡Palabras mayores!!
Bueno, dejé fuera este título --el tebeo más hermoso e increíble que se haya dibujado nunca, creo yo-- porque me estaba refiriendo básicamente a Manos Kelly y a aquellas otras obras (Las Cortes de León, por ejemplo) que se hicieron inmediatamente después de las historias segunda y tercera de dicha serie. Pero creo, y ya lo he dicho en alguna otra ocasión, que ese tercer volumen de El Cid es, en efecto, de lo mejor que hizo Antonio en toda su carrera.
Coincido también contigo en lo de Mac Coy: los dos primeros libros son la manifestación de un arte historietístico extraordinario. No coincido contigo, sin embargo, en lo de Gorka Gudari. Es un trabajo sorprendente y original dentro de la trayectoria artística general de Antonio, y tiene un grandísimo nivel, pero no se encuentra entre mis favoritos.
Y no nos olvidemos tampoco de las páginas que realizó para el Drako de Gades de Rumbo Sur, porque son estupendas. Otro material que debería reeditarse en álbum sí o sí.
Un saludete y un abrazo.
No olvidemos tampoco Roncesvalles.
ResponderEliminar¡Grandísima obra también, claro que sí! Sería otro de los títulos que, personalmente, pondría entre mis favoritos. Pero vuelvo a recordar que en mi respuesta a Juan yo me estaba refiriendo, específicamente, a obras coetáneas de los que considero mejores álbumes de Manos Kelly. Roncesvalles, realizado seis o siete años después que aquellos (en 1979/1980), pertenece ya a la etapa más barroquizante del maestro madrileño, que sería la que iba a constituir el período estilístico más amplio de su fructífera carrera como historietista.
EliminarUn saludo.
Postdata: a ver si tengo algo de tiempo y preparo una entrada en la que se repasen las diferentes etapas estilísticas del maestro madrileño. Algo parecido a lo que hice con Dino Battaglia en su momento, apoyándome básicamente en imágenes (que son lo más parlero que hay), pero con una mayor atención hacia el análisis estético de los trabajos. En fin, Serafín... Ya veremos.