PUES como lo oyen: nuestro benemérito portugués, a quien debemos magníficas ediciones de joyas historietísticas como Prince Valiant, Lance, el primer Tarzan (dibujado por Foster), Cisco Kid, Los niños Kin-der, una hermosa selección de planchas en color de Krazy Kat, Dot & Dash y un buen número de hermosos libros clásicos y teóricos (El cuervo, El poema del viejo marino, Foster y Val, El rescate emocional de un clásico, etc.), vuelve a la carga ese mes de abril con un trío de novedades que se me antoja magnífico: el undécimo volumen de Prince Valiant —lo cual ya sería, por sí solo, noticia suficientemente importante, pues significa que la edición de esta mítica serie sigue adelante (a pesar de las enormes dificultades que su editor ha ido encontrando desde que la inició)—, el segundo volumen de las tiras diarias de Tarzan, por Russ Manning, y una novedad que me parece verdaderamente significativa, pues supone la recuperación de un clásico del que en España apenas si se había publicado algo de material. Me refiero, claro está, al Casey Ruggles de Warren Tufts (el mismo autor de Lance), que aparecerá en la colección de clásicos de prensa que Manuel Caldas inició con el Cisco Kid de José Luis Salinas (que es la misma en la que se está publicando el citado Tarzan y en la que, me consta, tiene pensado incluir otra buenísima serie del Far West, de la que ya dará cumplida información en su momento).
Casey Ruggles fue la primera serie que realizó Warren Tufts, publicándola entre 1949 y 1954, año en que, por desavenencias con el editor (United Features Syndicate) decidió abandonarla para crear un nuevo personaje. Tal como iba a ocurrir con su nueva serie —Lance, que aparecería en la sección de cómic de los diarios de prensa entre 1955 y 1960—, Casey Ruggles se desarrolla también en una época previa a la Guerra de Secesión norteamericana (1861-1865). En concreto, si Lance se movía en escenarios históricos de mediados del siglo XIX, Casey Ruggles —ex-sargento del ejército de los Estados Unidos— lo hace en California, sobre el trasfondo de la denominada "Fiebre del oro" (la California Gold Rush), fenómeno de carácter social y migratorio que tuvo lugar entre 1848 y 1855, cuando una enorme cantidad de inmigrantes llegaron a las cercanías de la ciudad de San Francisco en busca de ese noble metal, con la esperanza de enriquecerse y comenzar una nueva vida. Un Far West, por cierto, coetáneo del que dibujó nuestro compatriota Antonio Hernández Palacios en su gran obra de este género: Manos Kelly (cuya acción también trancurre en las tierras sudoccidentales de EE.UU entre finales de los años 40 y principios de los 50 del siglo XIX).
Una serie, en todo caso, que los críticos siempre han alabado por su rigor histórico, sus buenos guiones y la magnífica realización gráfica de Tufts. Características todas que encontramos también en Lance y que nos hacen alegrarnos sobremanera ante esta magnífica decisión tomada por Manuel Caldas (no sabemos si motu proprio o, por el contrario, inspirada en las continuadas peticiones de los aficionados a lo largo de estos últimos años, como puede verse, por ejemplo, aquí o aquí). En cualquier caso esperamos con igual impaciencia la aparición de los nuevos volúmenes anunciados de estos tres míticos títulos de los cómics de prensa norteamericano.
Casey Ruggles fue la primera serie que realizó Warren Tufts, publicándola entre 1949 y 1954, año en que, por desavenencias con el editor (United Features Syndicate) decidió abandonarla para crear un nuevo personaje. Tal como iba a ocurrir con su nueva serie —Lance, que aparecería en la sección de cómic de los diarios de prensa entre 1955 y 1960—, Casey Ruggles se desarrolla también en una época previa a la Guerra de Secesión norteamericana (1861-1865). En concreto, si Lance se movía en escenarios históricos de mediados del siglo XIX, Casey Ruggles —ex-sargento del ejército de los Estados Unidos— lo hace en California, sobre el trasfondo de la denominada "Fiebre del oro" (la California Gold Rush), fenómeno de carácter social y migratorio que tuvo lugar entre 1848 y 1855, cuando una enorme cantidad de inmigrantes llegaron a las cercanías de la ciudad de San Francisco en busca de ese noble metal, con la esperanza de enriquecerse y comenzar una nueva vida. Un Far West, por cierto, coetáneo del que dibujó nuestro compatriota Antonio Hernández Palacios en su gran obra de este género: Manos Kelly (cuya acción también trancurre en las tierras sudoccidentales de EE.UU entre finales de los años 40 y principios de los 50 del siglo XIX).
Una serie, en todo caso, que los críticos siempre han alabado por su rigor histórico, sus buenos guiones y la magnífica realización gráfica de Tufts. Características todas que encontramos también en Lance y que nos hacen alegrarnos sobremanera ante esta magnífica decisión tomada por Manuel Caldas (no sabemos si motu proprio o, por el contrario, inspirada en las continuadas peticiones de los aficionados a lo largo de estos últimos años, como puede verse, por ejemplo, aquí o aquí). En cualquier caso esperamos con igual impaciencia la aparición de los nuevos volúmenes anunciados de estos tres míticos títulos de los cómics de prensa norteamericano.
Estoy deseando que publiquen Casey Ruggles, me compré en su día los dos tomos de B.O y desde entonces estoy esperando.
ResponderEliminarUna serie muy interesante.
Magnífica serie, cierto. Y parece que le ha llegado su turno por obra y gracia de Caldas...
EliminarUn saludete.
Prácticamente nuestro amigo Caldas es el único que se ocupa de editar (muy) bien los clásicos que nos gustan. Muchas gracias por anunciar sus publicaciones desde su blog.
ResponderEliminarSaludos.
T
No hay de qué, amigo Anónimo. Para mí es un placer poder echar una mano a Manuel. Si a través de este blog hay más gente que se entera de sus nuevas publicaciones, pues mejor para todos, ¿no?
EliminarUn saludete.
La labor de este caballero es titánica. Que podamos seguir disfrutando de su Príncipe Valiente me parece una hazaña, pero que, tras Lance, nos obsequie con Casey Ruggles sí que no me lo esperaba. Tarzán (excepto las etapas de Foster y Hogarth, y sólo por el dibujo) me interesa menos. Me pregunto de dónde saca el tiempo y la energía para poder hacer todo el trabajo.
ResponderEliminarEstoy como tú: mucho más interesado en PV (por supuestísimo) y en Casey Ruggles que en Tarzan. Pero éste (sobre todo el de Manning) tiene bastantes seguidores. Y, por otro lado, necesitaba una buena edición ya... Al fin se ha cumplido el sueño de muchos (estoy seguro).
EliminarUn saludete.
Muchas gracias por la información. Me parece fantástica la edición de las tiras diarias y las páginas dominicales de Tarzán, disfruto de estos cómics como un enano, y es una excelente noticia que las ventas acompañen y tenga continuidad. ¿Sabes si se puede hacer ya el pedido al sr. Caldas?
ResponderEliminarJPL preguntó:
Eliminar"¿Sabes si se puede hacer ya el pedido al sr. Caldas?"...
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Yo creo que hay que esperar. En El blog de los 300 se nos dice que la próxima semana habrá más noticias. Imagino que, a partir de entonces, ya sabremos algo más al respecto.
Un saludete.
Gracias. Esperaremos impacientes.
EliminarUn saludo