domingo, 25 de octubre de 2015

NECROLÓGICAS: MAUREEN O'HARA (1920-2015)



AYER, 24 de octubre, se nos fue para siempre —con 95 años cumplidos— Maureen FitzSimons, más conocida con el nombre artístico de Maureen O'Hara. La mítica actriz de los ojos verdes y el pelo de fuego; la del firme y poderoso mentón; la de la sonrisa franca y luminosa; la indómita irlandesa por la que bebió los vientos el rudo John Wayne, con el que formó inolvidable pareja cinematográfica en un buen puñado de títulos.



Descubierta para el mundo del cine por el británico Charles Laughton  —con quien realizaría tres películas estupendas (La Posada Jamaica, Esmeralda la Zíngara y Esta tierra es mía— O'Hara cruzó el Atlántico a finales de los años 30 y enseguida se consolidó como actriz protagonista en Hollywood, donde llegaría a ser considerada la "reina del technicolor", cuando dicha técnica fotográfica se hizo habitual en el cine.



Actriz fetiche del genial e inimitable John Ford, O'Hara compartió cartel con otros notables actores como Henry Fonda, James Stewart, Tyrone Power o Errol Flynn. Pero fue junto a John "Duke" Wayne con quien realizaría sus papeles más recordados y paradigmáticos —siempre de mujeres fuertes, con carácter, de una sola pieza—, entre los que se cuentan mi favorito: el de la salvaje y temperamental Mary Kate Donaher, en esa obra absolutamente maestra que es El hombre tranquilo (The Quiet Man, 1952).




Amiga íntima de ambos John (Wayne y Ford), se mantuvo fiel a ellos en todo momento. Especialmente con el primero, al que siempre admiró públicamente y a quien reivindicó tras su muerte (ocurrida en 1979), consiguiendo que el Congreso de los EE.UU emitiera una moneda conmemorativa en su nombre.



Protagonizó un buen número de obras maestras cinematográficas —La posada de Jamaica, Esmeralda la zíngara, ¡Qué verde era mi valle!, El cisne negro, Esta tierra es mía, Río Grande, El hombre tranquilo—, pero sólo obtuvo un Oscar honorífico —como reconocimiento a toda su carrera— el pasado año 2014. ¡Al menos se lo dieron cuando aún estaba viva! En todo caso, no deja de ser significativo el hecho, teniendo en cuenta quiénes han conseguido luego la codiciada estatuilla dorada.

Clint Eastwood y Liam Neeson entregan el Oscar honorífico a Maureen O'Hara

Maureen O'Hara se ha ido para siempre y con ella perdemos también una parte de nuestro pasado como aficionados al cine de la época dorada de Hollywood. A partir de ahora nos mirará, entre divertida y cómplice, desde las onduladas y verdes colinas del Innisfree celeste. Y junto a ella, seguramente, estará Duke. Que nos esperen ambos muchos años allí, y que entretanto sigan haciéndonos disfrutar con sus magníficas interpretaciones.



Y ahora unas cuantas imágenes para recordar (y homenajear) a esta brillante actriz:

En La posada de Jamaica (Jamaica Inn, 1939), junto a Robert Newton



Como una rutilante Esmeralda, en la segunda adaptación del clásico de Victor Hugo para la
pantalla grande (Esmeralda la zíngara - The Hunchback of Notre Dame, 1939)


Como Esmeralda, junto al impactante Quasimodo de Charles Laughton


Con Walter Pidgeon, en ¡Qué verde era mi valle! (How Green Was My Valley, 1941)



Con Tyrone Power en El cisne negro (The Black Swan, 1942)


Con Charles Laughton en Esta tierra es mía (This Land is Mine, 1943)






Con su adorado John Wayne en varias escenas y fotos promocionales de Río Grande (Rio Grande, 1950)



Con Errol Flynn, como mujer pirata de armas tomar, en la entretenida
 La isla de los corsarios (Against all Flags, 1952)





Imágenes de la única, la imperecedera, la sensacional, la inolvidable,
la encantadora El hombre tranquilo (The Quiet Man, 1952)


Imagen promocional de Lady Godiva (Lady Godiva, 1955), con una sensual O'Hara


Foto promocional con una impresionante Maureen vestida de calle


Con James Stewart en Un optimista de vacaciones (Mr. Hobbs Takes a Vacation, 1961)


Con Henry Fonda en Fiebre en la sangre (Spencer's Mountain, 1963)


Con John Wayne en El gran McLintok (McLintok!, 1963)


Con su amigo Duke en El gran Jack (Big Jake, 1971)

3 comentarios :

  1. ¡Qué grande y qué guapa era esta mujer! Ya no las hacen así...

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  2. Hola, Alberich.

    ¿Cómo estás? Me he pasado por aquí precisamente porque esperaba este artículo, aunque no tantas y tan estupendas fotografías. Muchas gracias por este esfuerzo. De Maureen O'Hara siempre recordaré la anécdota que ella misma contó en un documental sobre Ford: en la gran escena de la carrera de caballos de "El hombre tranquilo", Ford no dejaba de quejarse de que la guapísima actriz, con el cabello suelto, pues el sombrero de su personaje permanecía en uno de los postes de la meta de la carrera, estuviera todo el rato bizqueando. O'Hara, harta de tanto reproche, miró al temible señor Ford y le espetó: "¿Qué sabrá un cabrón calvo como tú lo que es que te entre el pelo en los ojos?" Ya hubieran querido muchos de sus personajes tener semejante diálogo, y el valor para soltárselo a alguien como John Ford. ¡Y qué espléndida estaba en "Cuna de héroes"!

    Un abrazo

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  3. Hola Rafa, buenos días.

    Pues sí, era inevitable que dedicara una entrada (por pequeñita que fuera) a esta gran actriz. Una de mis favoritas y de las que siempre he visto más guapas. ¡Era guapísima la O'Hara...! Pero es lógico, porque formó parte del "universo Ford", con el que siempre me he sentido sumamente identificado. Conocía la anécdota que cuentas, y que describe a la perfección que nuestra Maureen era todo un carácter. Como dice nuestro comentarista anónimo anterior: mujeres de las que ya no hacen (ni nacen)...

    Un saludete.

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