miércoles, 2 de marzo de 2016

"SPEIN IS DIFERENT", 74: LA CATADURA MORAL DEL HIPERLÍDER DE LA (VERDADERA Y ÚNICA) IZQUIERDA



IMAGINO que, según el curioso y peculiar modo de entender la politica y la democracia que tiene Pablo Iglesias, las grandes cualidades de un demócrata de pro son el robo, el secuestro, el atraco a mano armada, la extorsión y el haber tiroteado a una persona indefensa e inocente para secuestrarla. He aquí, entre otros, algunos de los "méritos" que atesora el curriculum vitae de un personaje como Arnaldo Otegi, al que el citado Iglesias felicitó ayer a través de su cuenta de Twitter por su salida de la cárcel, tras haber cumplido una condena de seis años por pertenencia a banda armada (esto es, a la banda de asesinos nacionalistas de ETA). Y eso que este Estado, según afirman algunos, no es una democracia. ¡Cosas veredes (leyeres y escuchares)!

Le han contestado desde Ciudadanos —también a través de Twitter— y, en mi opinión, de manera muy acertada.

Lo más preocupante, con todo, no es que Iglesias defienda a Otegi —pues es de sobra conocida la conexión de Podemos, su sintonía más bien (o, más concretamente, la de algunos de sus miembros) con los grupos pro-etarras—, sino que haya millones de españoles dispuestos a votar a la formación que lidera Iglesias. ¿Hasta ese punto ha podido llevar el descontento a la gente por lo que han hecho los partidos tradicionales y que ha venido a agravar la crisis económica?

10 comentarios :

  1. No sabe cuan de acuerdo estoy con sus palabras Alberich. Más irritante es la ceguera histérica o miopía ideológica (vaya vd a saber) que se gastan algunos seguidores de Iglesias y la sustancia podemita (capaz de doblegar al capitalismo como se ha visto en Venezuela, Grecia o Cuba), incapaces de asumir por el propio odio que su líder les inocula hábilmente hacia "la casta", "el PP" o lo que sea menester, que las ideas que promueve son veneno puro.

    Se arroga la capacidad definitiva de señalar con el dedo lo que es democracia y repartir el carnet de demócratas a los de su cuerda, mientras que los 7 millones de votantes del PP merecen el ostracismo, asumiendo que el resto que no votamos ni a Podemos ni a PP somos seres indefinidos que no merecemos voz a no ser que la supeditemos a "sus" intereses generales. Rasgos totalitarios que apestan en las costuras de su discurso, el cual por otro lado no oculta, haciendo de la perplejidad miedo en algunos de nosotros algo más duchos en el arte del engaño político aunque solo sea por leer algo de historia nacional e internacional.

    Mucho miedo.

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  2. Como apesta a fascistoide por aquí.

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  3. Estos chicos de "la nueva izquierda" no tienen nada de izquierda, para empezar. A los de la Vieja Izquierda no nos engañan, les vemos el cartón totalitario de lejos.

    Tristemente, su montaje, perfectamente diseñado desde los despachos universitarios parece engañar a muchos. O no engaña y la gente está lo suficientemente jodida como para querer dar una patada al sistema de la mano de estos buscapoder caiga quién caiga o caiga lo que caiga.

    Oh, lo que tienen es una puesta en escena estudiadísima, yo sospecho que alguien con conocimientos de teatro y cine dirige estas cosas (las ruedas de prensa con guardia pretoriana, el niño de la Bescansa, los abrigos en los respaldos de los escaños, el morrero de Iglesias, etc). Yo veo el montaje.

    Estos impresentables, hambrientos de poder (pero poder a lo Domiciano), han venido a ganar una guerra que perdieron sus abuelos, nos guste o no, y que esos mismos abuelos de la mano de sus hijos (padres de estos) superaron como buenamente supieron. Vienen a destruir la obra que de sus padres hicieron para honrar a sus abuelos y dar una democracia a sus hijos (estos mismos hijos que ahora quieren liquidarlo todo, incluida esta democracia nuestra).

    Nuestra democracia es imperfecta como todas, mucho más, y necesita reformas pero parece que olvidamos que sólo tiene 40 años.

    Y por último, querido Alberich, siempre habrá un imbécil, un idiota en el termino griego de la palabra, un gilipollas en fin, que te llamará fascista simplemente porque eres más lúcido que él, por expresar tus opiniones libremente y no ser un borrego más del rebaño.

    Toda guerra civil necesita 100 años para superarse. Pero este maldito país que es España parece que tiene que darse un tiro en el pie cada vez que tiene una oportunidad en la historia.

    En fin serafín, un saludo de un vieja guardia de la izquierda (la de verdad)

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  4. Pues no es que yo sea muy de zalamerías, arrumacos dialécticos y achuchones afectivos --aunque me considero un internauta bastante educado (pese a utilizar nick y considerando lo que la gente suele publicar por foros y blogs)--, pero en esta ocasión únicamente lamento no poder utilizar emoticonos de esos que la gente coloca en sus mensajes para traslucir el estado de ánimo, porque no puedo sino compartir (al 100%) el contenido del mensaje que has publicado antes del mío, amigo Carlos. Es que coincido en todos y cada uno de sus párrafos.

    En fin, Serafín... ¿Por qué será que me recuerdas a cierto amigo que tengo y con el que suelo sintonizar en un buen número de cosas, al margen de en el gusto por los tebeos y por ciertos historietistas muy concretos...?

    Otro saludo para ti.

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  5. Alberich, no tenía intención de hacer ningún comentario sobre la gracieta del "valiente" comentarista, porque siempre te he visto más que vacunado ante tanto nostálgico de las tiranías como hay por Internet. Pero, como quizás esta vez parece que te haya molestado especialmente, te recuerdo la actitud de Montaigne, que se negaba a discutir con tontos porque eso, según él, lo rebajaba a su nivel. Emplear términos como "apesta" o "facistoide" ya da una idea clara de la profundidad del pensamiento del que se sirve de ellos y de su disposición a aceptar discutir las ideas ajenas. Creo que poner en cuestión tu defensa de la libertad en este blog no es la reacción propia de alguien que te lea habitualmente.

    Un abrazo

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  6. No hago mas que dar vueltas en la cabeza a esta pregunta ¿pero como hemos podido llegar hasta aquí?

    Creo que mi respuesta amarga es :

    1. Por los que desde un primer momento han utilizado la política para medrar, todos aquellos que se lo han llevado calentito,son ellos los que han desprestigiado profundamente las bases de todo lo construido con tanto esfuerzo.
    2. Los que valiendo para la política no han querido luchar para mantener todo eso que hemos construido, han bajado la guardia y cuando se han dado cuenta ya era inevitable.

    La democracia no basta con ganarla, hay que pelearla todos los días.

    Es lo que pienso.

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  7. Buenas tardes.
    Lamento insistir en ello.
    Que tiempos, en que en este blog se hablaba de tebeos.
    Aún podría ser pero ya veo que no importan:
    13 Rue del Percebe
    García
    El mercenario
    Pioneros del nuevo mundo
    Elfquest (próxima edición integral
    Grendel (tambien próxima edición integral)
    etc. etc.
    Saludos

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  8. Estimado Anpugar.

    Siento, y mucho (muchísimo) tener que escribir el siguiente mensaje, pero tu insistencia al respecto pues casi no me deja otra opción.

    Verás: es la segunda vez que entras en los comentarios para decirme cómo he de llevar el blog y criticar sus contenidos actuales (no de manera expresa, eso es cierto, pero sí de forma tácita). Comprendo perfectamente que tus intereses estén siempre (¿y únicamente?) centrados en los tebeos, que eches de menos el tiempo en que un servidor no "perdía el tiempo" haciendo dibujillos chorras y se dedicaba sólo a escribir sobre ese tema. Pero resulta que ahora me apetece hacer otra cosa (por eso lo hago, claro está), y como yo soy el dueño de este sitio --en el que siempre serás bienvenido, por supuesto-- y como, además, no obligo a nadie a visitarlo, te aconsejo que crees un blog propio dedicado a hablar de tebeos para satisfacer la necesidad que me planteas. Una necesidad, por cierto, que yo también sigo teniendo; porque los tebeos --al contrario de lo que afirmas--, aún siguen importándome (y mucho). Sólo que ya no escribo sobre ellos tanto como antes. Verás que tampoco aparecen muchas crónicas musicales (que antes también abundaban), y eso que sigo yendo al Teatro Real y al Auditorio Nacional. Pero como las reseñas de las funciones no se escriben solas, pues...

    Yo no vivo de esto; nadie me envía los tebeos gratuitamente para hacer las reseñas y nadie me paga tampoco por escribir aquí. Ahora mismo, por circunstancias personales y profesionales, no tengo la misma cantidad de tiempo de la que disponía antes para leer tebeos, ni siquiera para andar comprándolos... Y mucho menos tengo el tiempo necesario para redactar los enjundiosos y amplios artículos que, en mi modesta opinión, siempre han caracterizado a este blog en el pasado. ¡Qué le voy a hacer!¡Ya me gustaría a mí poder hacer todo lo que quiero...!

    Dentro de esa vorágine de asuntos en los que ahora me encuentro sumergido, dibujar está suponiendo para mí un momento de liberación y de relajo. Es algo que me resulta menos cansado que escribir los amplios artículos a que he hecho referencia antes. Al mismo tiempo me sirve para reflexionar sobre la actual situación política de nuestro país (y del mundo), así como de terapia liberadora para mi estrés cotidiano. De modo que...

    He creído que estaba obligado a darte todas estas explicaciones porque eres tú: uno de los más fieles, amables y enriquecedores visitantes que ha tenido este Nibelheim desde su creación. Me gustaría que siguiera siendo así, pero te ruego que no insistas en decirme lo que he de hacer con el blog.

    Un abrazo.

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  9. Buenas tardes.
    Nunca ha sido mi intención decir de lo que tenía que escribirse en este blog. La política me interesa pero tenía este blog como otra cosa. Compro El País, leo El Mundo, en el bar o por Internet.
    Siento si he molestado, por decir lo que echo de menos.
    Saludos.

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  10. No, amigo Anpugar. Me ha molestado el comentario (como ocurrió con otro anterior) por insistir en que este blog ya no es lo que era --haciendo ver que es claramente peor (cosa en la que, por supuesto, no entro, pues para gustos se hicieron los colores)-- y, sobre todo, por decir que ya no me importan los tebeos. Y voy a ponerte un ejemplo que, espero, comprendas: imagina que vienes a mi casa y cada vez que entras me dices: "¡vaya color de pintura que has puesto ahora en las habitaciones! Me gustaba más el que tenías antes. ¿Y esos muebles nuevos? Bufff. Esta casa ya no es lo que era. Parece que no te importa mucho".

    ¿Entiendes lo que quiero decir?

    Sí, sí... Ya sé de sobra que un blog no es exactamente como una casa, pues al configurarlo con la opción de "público" uno se expone a recibir opiniones de todo tipo. Y si éstas vinieran de un gilipollas cualquiera que pasa por aquí esporádicamente y suelta la cagadita de turno --como el colega que más arriba me acusaba hace días de ser un fascista porque no comulgo con lo que, supongo, son sus ideas-- pues quizá no me habría ni molestado en redactar una respuesta tan detallada y prolija. Pero tratándose de un viejo conocido, pues resulta algo incómodo estar escuchando esos reproches, pues se supone cierta complicidad entre ambos, y también que si el dueño del sitio publica lo que ahora estoy publicando yo es porque quiere hacer eso, o por cualquier otro motivo que (pienso) ha de ser respetado.

    Pero vamos, que esto tampoco tiene más recorrido.

    Espero seguir contando con tus visitas (al menos cuando escriba sobre esos tebeos que tanto nos gustan).

    Un saludete cordial.

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