AYER por la noche entró en mi correo electrónico la última lettre informativa (la nº 36) que las impagables Éditions Mosquito han enviado a sus suscriptores, y en ella aparece una información extraordinaria que considero digna de ser difundida a los cuatro vientos para su conocimiento general. Así es que contribuiré a ello en mi modesta medida.
Se trata de una interesante y amplia exposición, dedicada a Sergio Toppi, que se va a organizar en la ciudad francesa de Thiers, entre los días 6 de mayo y 31 de agosto. Por lo que se dice en la nota informativa, quienes asistan al evento el mismo día 6 tendrán la oportunidad de ver a Toppi en persona, dado que estará presente en la inauguración de modo excepcional (hay que tener en cuenta que el dibujante tiene ya casi ochenta años, aunque parece gozar de excelente salud, a juzgar por el ritmo de trabajo que sigue manteniendo).
Inmediatamente busco información en la red para ampliar la sucinta nota de Mosquito y me encuentro con un pequeño dossier publicado en la página oficial de la ciudad de Thiers, donde se entrevista a Yves Polèse, responsable adjunto del área de turismo de la ciudad y uno de los organizadores del evento. Polèse, que ya estuvo detrás de la exposición montada en esa misma villa en torno a la obra de otro célebre dibujante italiano, Hugo Pratt, parece ser un buen ejemplo del político-gestor inteligente que no sólo conoce el tema del que está hablando, sino que busca, por encima de todo, la calidad y deja atrás el amiguismo o los planteamientos chauvinistas para proponer a sus ciudadanos cosas que de verdad interesan y son importantes. Tiene claro, desde luego, que el principal editor actual de Toppi es francés y que la muestra contribuirá a promocionar el nombre de una ciudad francesa y sus particularidades regionales —notre ambition est double (asegura Polèse): faire découvrir les œuvres de l’auteur et valoriser notre ville auprès du plus grand nombre—, pero lo que, por encima de todo, le ha impulsado a participar en el proyecto —eso es, al menos, lo que dice en la entrevista, y no hay razón para dudar de su palabra— es la importancia de la figura de Sergio Toppi en el mundo del tebeo, sin entrar a considerar su nacionalidad. En su opinión, el dibujante milanés (y traduzco de la entrevista francesa):
Como todos ustedes habrán comprendido ya, estamos hablando de un gran acontecimiento y de una oportunidad realmente única, ya que se van a exponer más de 350 originales, así como las célebres ilustraciones en color (ecolinas) que el maestro milanés realizó para su famoso y bello Tarot de los orígenes (Tarocchi delle origini). Una obra de fuerte contenido culturalista y simbólico, inspirada en temas y motivos procedentes de las culturas materiales de la Prehistoria, el Epipaleolítico, el Neolítico y la Edad del Bronce (fósiles, diosas madres, megalitos, chamanismo, etc.) y en la que un Toppi tan inspirado como siempre se desenvolvió con gran acierto a la hora de manejar la documentación. Ignoro en este momento si se expondrá sólo material procedente de las primeras 22 láminas que el dibujante realizó para ilustrar los 22 arcanos mayores —publicadas por la editorial italiana Lo Scarabeo en 1989—, o si, por el contrario, la selección se habrá hecho considerando también las 56 cartas restantes, con los arcanos menores, que el artista sacó a la luz posteriormente. En todo caso estamos hablando de la posibilidad de contemplar los originales de un bellísimo trabajo que no se ve muy a menudo, y del que los pocos ejemplares editados que circulan por ahí alcanzan precios realmente exhorbitantes. En definitiva: una oportunidad única, como acabo de señalar.
Además, y por si fuera poco, los nostálgicos y completistas tendrán la ocasión de hacerse con un libro que va a editarse especialmente con motivo del evento. Les tarots des origines, se titula precisamente la cosa, y tiene una pinta estupenda, como pueden ver a continuación.
Pero no acaban ahí las buenas nuevas que nos trae la sin par Mosquito. Y es que en su lettre ya citada también se anuncia una última novedad editorial debida al mismo Toppi: Un dieu mineur, estupendo álbum aparecido este mes de marzo, en el que el maestro milanés nos propone un recorrido por tres relatos fantásticos cuya acción se desarrolla en el insólito marco de las tierras polares y donde la lucha con la naturaleza, lo onírico, lo mítico y lo mágico se unen en un solo plano para narrar la historia de tres curiosos personajes: un cazador inuit portador de una maldición, un desaprensivo cazador de focas que recibe su merecido y una divinidad menor de las montañas que pretende castigar al mortal que se ha burlado de ella. Puro Toppi servido en el característico álbum "Mosquito": encuadernado en cartoné, con un tamaño como mandan los cánones (24x30 cm.) con 64 páginas magníficamente impresas y a un precio imbatible: sólo 13,00 euritos del ala. ¿Se puede pedir más? En resumen: una delicatessen que ningún aficionado debería dejar pasar, y que está hecha para gozar del extraordinario y peculiar estilo del gran maestro milanés.
A continuación añado las imágenes que la editorial ha puesto en su página web. Lo ha hecho a un tamaño lo suficientemente grande y cómodo como para no quedarnos ciegos al mirarlas (al contrario de lo que ocurre con el material gráfico que, ignoramos por qué, ciertas editoriales españolas muy famosas incluyen en sus webs a un tamaño liliputiense). Y encima ha incluido una preview de la primera historia completa:
En fin, amigos míos... No sé lo que harán ustedes, pero si el tiempo lo permite y Wotan no lo impide, mi hermano Mime y un servidor, además de comprar el libro Un dieu mineur, pensamos acercarnos a Thiers a disfrutar de una exposición como ésta, pues muy seguramente hará historia tebeística de la buena. Esperemos que la experiencia resulte tan gratificante para nosotros como lo fue la visita que hicimos a la exposición de Dino Battaglia en la ciudad italiana de Reggio Emilia (sobre la que aún les debo una crónica, por cierto).
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Coda final: quiero agradecer públicamente a Michel Jans, editor de Mosquito, y a Daniel Blonski, uno de los organizadores del evento, su amabilidad y desinterés, al proporcionarme imágenes con buena resolución del cartel anunciador de la exposición y del libro que se publicará para conmemorar la misma.
Se trata de una interesante y amplia exposición, dedicada a Sergio Toppi, que se va a organizar en la ciudad francesa de Thiers, entre los días 6 de mayo y 31 de agosto. Por lo que se dice en la nota informativa, quienes asistan al evento el mismo día 6 tendrán la oportunidad de ver a Toppi en persona, dado que estará presente en la inauguración de modo excepcional (hay que tener en cuenta que el dibujante tiene ya casi ochenta años, aunque parece gozar de excelente salud, a juzgar por el ritmo de trabajo que sigue manteniendo).
Inmediatamente busco información en la red para ampliar la sucinta nota de Mosquito y me encuentro con un pequeño dossier publicado en la página oficial de la ciudad de Thiers, donde se entrevista a Yves Polèse, responsable adjunto del área de turismo de la ciudad y uno de los organizadores del evento. Polèse, que ya estuvo detrás de la exposición montada en esa misma villa en torno a la obra de otro célebre dibujante italiano, Hugo Pratt, parece ser un buen ejemplo del político-gestor inteligente que no sólo conoce el tema del que está hablando, sino que busca, por encima de todo, la calidad y deja atrás el amiguismo o los planteamientos chauvinistas para proponer a sus ciudadanos cosas que de verdad interesan y son importantes. Tiene claro, desde luego, que el principal editor actual de Toppi es francés y que la muestra contribuirá a promocionar el nombre de una ciudad francesa y sus particularidades regionales —notre ambition est double (asegura Polèse): faire découvrir les œuvres de l’auteur et valoriser notre ville auprès du plus grand nombre—, pero lo que, por encima de todo, le ha impulsado a participar en el proyecto —eso es, al menos, lo que dice en la entrevista, y no hay razón para dudar de su palabra— es la importancia de la figura de Sergio Toppi en el mundo del tebeo, sin entrar a considerar su nacionalidad. En su opinión, el dibujante milanés (y traduzco de la entrevista francesa):
«es uno de los últimos monumentos del tebeo italiano. Con 78 años ha llegado a la cima de su arte y goza de una verdadera notoriedad internacional, gracias, sobre todo, a Michel Jans, a la cabeza de la editorial francesa Mosquito y apasionado, él mismo, de la labor de Toppi. Pero es que, además, la obra de Sergio Toppi ha estado inspirada siempre por el universo de los cuchillos y de la forja. Esta exposición era, por tanto, algo evidente para nosotros. Finalmente, la elección de realizarla en la Usine du Mai no era algo baladí. La obra de Toppi está ambientada, en gran parte, en el siglo XIX. Había, por tanto, una cierta coherencia en hacer la exposición en este enclave industrial emblemático del siglo XIX».
Como todos ustedes habrán comprendido ya, estamos hablando de un gran acontecimiento y de una oportunidad realmente única, ya que se van a exponer más de 350 originales, así como las célebres ilustraciones en color (ecolinas) que el maestro milanés realizó para su famoso y bello Tarot de los orígenes (Tarocchi delle origini). Una obra de fuerte contenido culturalista y simbólico, inspirada en temas y motivos procedentes de las culturas materiales de la Prehistoria, el Epipaleolítico, el Neolítico y la Edad del Bronce (fósiles, diosas madres, megalitos, chamanismo, etc.) y en la que un Toppi tan inspirado como siempre se desenvolvió con gran acierto a la hora de manejar la documentación. Ignoro en este momento si se expondrá sólo material procedente de las primeras 22 láminas que el dibujante realizó para ilustrar los 22 arcanos mayores —publicadas por la editorial italiana Lo Scarabeo en 1989—, o si, por el contrario, la selección se habrá hecho considerando también las 56 cartas restantes, con los arcanos menores, que el artista sacó a la luz posteriormente. En todo caso estamos hablando de la posibilidad de contemplar los originales de un bellísimo trabajo que no se ve muy a menudo, y del que los pocos ejemplares editados que circulan por ahí alcanzan precios realmente exhorbitantes. En definitiva: una oportunidad única, como acabo de señalar.
Además, y por si fuera poco, los nostálgicos y completistas tendrán la ocasión de hacerse con un libro que va a editarse especialmente con motivo del evento. Les tarots des origines, se titula precisamente la cosa, y tiene una pinta estupenda, como pueden ver a continuación.
Pero no acaban ahí las buenas nuevas que nos trae la sin par Mosquito. Y es que en su lettre ya citada también se anuncia una última novedad editorial debida al mismo Toppi: Un dieu mineur, estupendo álbum aparecido este mes de marzo, en el que el maestro milanés nos propone un recorrido por tres relatos fantásticos cuya acción se desarrolla en el insólito marco de las tierras polares y donde la lucha con la naturaleza, lo onírico, lo mítico y lo mágico se unen en un solo plano para narrar la historia de tres curiosos personajes: un cazador inuit portador de una maldición, un desaprensivo cazador de focas que recibe su merecido y una divinidad menor de las montañas que pretende castigar al mortal que se ha burlado de ella. Puro Toppi servido en el característico álbum "Mosquito": encuadernado en cartoné, con un tamaño como mandan los cánones (24x30 cm.) con 64 páginas magníficamente impresas y a un precio imbatible: sólo 13,00 euritos del ala. ¿Se puede pedir más? En resumen: una delicatessen que ningún aficionado debería dejar pasar, y que está hecha para gozar del extraordinario y peculiar estilo del gran maestro milanés.
A continuación añado las imágenes que la editorial ha puesto en su página web. Lo ha hecho a un tamaño lo suficientemente grande y cómodo como para no quedarnos ciegos al mirarlas (al contrario de lo que ocurre con el material gráfico que, ignoramos por qué, ciertas editoriales españolas muy famosas incluyen en sus webs a un tamaño liliputiense). Y encima ha incluido una preview de la primera historia completa:
En fin, amigos míos... No sé lo que harán ustedes, pero si el tiempo lo permite y Wotan no lo impide, mi hermano Mime y un servidor, además de comprar el libro Un dieu mineur, pensamos acercarnos a Thiers a disfrutar de una exposición como ésta, pues muy seguramente hará historia tebeística de la buena. Esperemos que la experiencia resulte tan gratificante para nosotros como lo fue la visita que hicimos a la exposición de Dino Battaglia en la ciudad italiana de Reggio Emilia (sobre la que aún les debo una crónica, por cierto).
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Coda final: quiero agradecer públicamente a Michel Jans, editor de Mosquito, y a Daniel Blonski, uno de los organizadores del evento, su amabilidad y desinterés, al proporcionarme imágenes con buena resolución del cartel anunciador de la exposición y del libro que se publicará para conmemorar la misma.
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