LOS independentistas catalanes, con el majadero de Mas a la cabeza, siguen haciendo el ridículo por esos mundos de Dios. Tras Merkel, dejando bien clarito dónde quedaría Cataluña en caso de ir a una secesión, ha venido a unirse ahora David Cameron, el premier británico, que ha dicho exactamente lo mismo que su colega germana. Dos buenos bofetones los que ha recibido el presidente de la Comunidad Autónoma de Cataluña —que es como se define en nuestra Constitución la nación que él quiere crear ex-novo—. Y un cargo —el de President de la Generalitat— que es, por cierto, representación delegada del poder del Estado en aquellas regiones, y cuyo depositario, por tanto, está moviéndose continuamente en la ilegalidad más flagrante. Por no recordar el hecho de que Artur Mas es, por si fuera poco, un perjuro, ya que en su toma de posesión juró (o prometió) lealtad al rey y a la Constitución cuya legalidad ahora quiere vulnerar. ¡Qué cosas tenemos que ver, leer y escuchar! A David Cameron —líder británico al que, hasta hace poco, Mas definía como ejemplo de libertad, tolerancia y democracia por haber dado el visto bueno al referéndum escocés— ahora ya no hay que hacerle caso. ¡Y yo que he llegado a leer en un foro independentista —donde los delirios suelen alcanzar lo paroxístico— que la UE iba a echar a España de su seno y a recibir con los brazos abiertos al nuevo estado de Catalunya...!!
Los nazionalistas nunca aprenderán, porque se creen sus propias mentiras. Viven en sus mundos de Yupi permenentemente. El dibujo, muy bueno, pero solo una apostilla: más que independentistas, yo los llamaría por su verdadero nombre: separatistas. Esto es lo correcto. Basta ya de ser políticamente correcto. Un saludo.
ResponderEliminarAmigo Anónimo: gracias por comentar, aunque debo decir que yo no me definiría, precisamente, como políticamente correcto en el tema de los nacionalismos (al menos eso creo). Independentismo - separatismo. Lo mismo me da, que me da lo mismo. Añadamos también "secesionismo" a la ecuación, que igualmente me vale. Una reliquia del pasado, en todo caso, que además busca permanente legitimación donde no la hay. ¿Para qué tantas excusas (históricas, lingüísticas, etc.)...? Quieren separase y ya está... Pues ahora no sería el peor momento (todo sea dicho)...
ResponderEliminarUn saludete.